Lunes 30 de septiembre de 2013
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El primer aporte a la democracia boliviana, que hizo el Comité pro Santa Cruz (CpSC), fue contribuir a recuperarla en 1982, con la célebre Asamblea de la Cruceñidad del 10 de julio. Hoy me ocuparé de un segundo hito, la reconquista de la democracia municipal.
Corría el año 1984, por aquel entonces los alcaldes eran elegidos a dedo desde el centralismo, no existía democracia municipal. El CpSC de la época, presidido por el Ing. Jorge Landívar Roca, tenía por norte la descentralización administrativa. Como primer paso se definió la recuperación de la autonomía municipal.
La conjura cívica involucró a todas las fuerzas vivas de la capital y provincias, y llamó la atención de sus pares cívicos nacionales, que decidieron apoyarla.
Landívar tuvo varias reuniones con el alcalde Oscar Barbery Justiniano, para darle a conocer la decisión tomada por el CpSC, y de apoyarlo si él se atrevía a convocar a elecciones municipales. Para tal efecto se le entregó un documento que contenía el respaldo constitucional, que justificaba jurídicamente la autoconvocatoria.
