Domingo 24 de enero de 2010
ver hoy
Editorial y opiniones
Serie Documentos
Las reformas constitucionales, la pobreza y el atraso
24 ene 2010
Por: Ricardo Tito Atahuichi Salvatierra
En el estadio inferior del salvajismo, de la etapa del comunismo primitivo, el hombre vive sometido a la naturaleza. Su primera forma de organización social fue la manada que alcanzó modalidades superiores manifestadas en la gens, el clan, la fratría, la tribu, etc. La producción posibilitó el desarrollo de esas formas primitivas de organización social que posteriormente evolucionaron sometidas a la economía.
Impulsada por la necesidad de la conservación de la especie, la humanidad, al desarrollar diferentes formas de organización social (esclavismo, feudalismo, capitalismo y “socialismo”) sometidas a la economía dio origen a los problemas del atraso, la pobreza, la exclusión, etc., razón porque históricamente no fueron ni serán resueltos, al igual que la lucha de clases, porque al encontrarse en relación íntima con la naturaleza misma de la existencia de la sociedad dividida en clases sociales, esos problemas encontrarán su solución cuando la humanidad organice un sistema social distinto en el que la economía se encuentre al servicio del hombre y el hombre liberado de ese dominio.
En la etapa de la inteligencia y la razón en la que vivimos la humanidad, ha comprendido que para acabar con toda forma de opresión, exclusión, atraso, pobreza, etc. debe liberarse de su sometimiento a la economía que produjo una sociedad dividida en clases sociales, emergente de un modo de producción sustentado en la apropiación individual del producto social del trabajo que dio origen a la propiedad privada y con ella a las clases sociales que se encuentran en una lucha irreconciliable, razón por la que cotidianamente utiliza ideas liberales, marxistas, etc.; aplica, elabora y generaliza experiencias anteriores y nuevas; se moviliza, participa e impulsa los procesos revolucionarios con el fin de estructurar y establecer una sociedad en la que la economía se encuentre al servicio del ser humano, armoniosa y justa que garantice la plenitud de la democracia, la libertad, la igualdad y la fraternidad.