Sucede lo de siempre ante la proximidad de otro 10 de febrero cuando recordaremos la heroica acción de Sebastián Pagador y los patriotas orureños que lo secundaron para enfrentarse al yugo español, otra vez tendremos una lista de pedidos a la presidencia del Estado para que en esa ocasión desde el Ejecutivo se acuerden darle a Oruro, algún presente, ojalá significativo.
Así se trabaja cada año y la responsabilidad de esa gestión la asume siempre el Comité Cívico, luego de algunas consultas dizque con los representantes de la orureñidad que finalmente coinciden en una lista de muy pocas variantes y que casi siempre se repite, aunque en los últimos años sin mucha suerte para hablar de compromisos cumplidos con ésta tierra.
Es tan grande el descuido de parlamentarios, cívicos y autoridades que ni siquiera con amenazas de aplicar medidas de presión se ha logrado arrancar a las autoridades de gobierno, a cuya cabeza está un ciudadano orureño, las soluciones a los añejos planteamientos.
Un error del pasado fue elaborar pliegos petitorios con un rosario de pedidos que al sólo verlos impresos en varias hojas automáticamente generaba su rechazo y naturalmente su postergación indefinida, de modo tal que aún en el presente algunos pedidos seguirán siendo parte de la lista pedigüeña.
Pocos han sido los comités cívicos que arrancaron algo al gobierno de turno, los más sólo se ocuparon de transcribir pedidos y actualizarlos con nuevos planteamientos en función a necesidades perentorias, pero ni siquiera en tal opción se tomaron en cuenta los pedidos orureños.
La anterior gestión cívica fue una de las más negativas para Oruro al haberse comprometido de manera directa con el oficialismo que ni siquiera por tal razón facilitó la atención a los pedidos regionales, por eso que ante tal indiferencia se había resuelto que no se haga “ocasión justificativa” la fecha cívica regional.
Las cosas andan de modo tal que los dirigentes cívicos tratarán de justificar su paso por la entidad y la mejor manera de hacerlo es presentando al Gobierno un pliego de peticiones, no importa de qué proporción y con qué argumentos, sabiendo que después del feriado local las cosas seguirán como antes.
Es oportuno señalar que en Oruro necesitamos incentivar el aparato productivo en su generalidad empezando por la minería, pasando por la agropecuaria, el turismo y el comercio de alto nivel, complementando los planes de desarrollo como el Puerto Seco con un aeropuerto internacional, exigiendo la conclusión de obras en la ruta bioceánica hacia Pisiga y dotando de la ayuda necesaria a los emprendedores empresarios de las industria y las Mypes para consolidar el parque industrial que permitirá la creación de más fuentes de empleo seguro.
El pliego petitorio de Oruro debe ser concreto y la exigencia de cumplimiento tendrá que estar determinada en tiempo breve bajo la alternativa de que al incumplirse —como sucede en otros distritos— dará lugar a la justificada protesta y la presión consiguiente con las medidas más aconsejables. No es cuestión de esperar regalos, exijamos respeto a nuestros derechos.
Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.