Se debe hacer algo por el aire limpio

Al llegar de mañana a la ciudad de Oruro, sea desde La Paz o de Cochabamba, se nota una nube de humo sobre la ciudad, humo que sale blanco del sector donde se ubican las ladrilleras y se mezcla con el polvo y el smog que despiden los vehículos motorizados.

Pese a que Oruro es una ciudad pequeña, aunque en crecimiento, los niveles de contaminación son altos y significa que son nocivos no sólo para el medio ambiente también para la salud de las personas que habitan en esta tierra.

Por lo general se realizan campañas y a todos les preocupa que el aire permanezca limpio, o siquiera lo menos contaminado posible, durante la época de San Juan, las autoridades de medio ambiente se preocupan de evitar el encendido de fogatas, el excesivo uso de pirotecnia, pero el resto del año nadie controla nada.

En Carnavales, también se puede apreciar el uso excesivo de fuegos de artificio, que por lo general son traídos por empresas de La Paz, lo que les interesa es la ganancia en dinero que obtendrán pero ¿quién dice algo sobre la pérdida que eso significa para el medio ambiente y el hábitat de los orureños?

Por otra parte, están los automóviles que despiden gases nocivos, desde estas páginas se propuso innumerables veces que se realice un ordenamiento vehicular o por lo menos se regule la entrada de los mismos al centro de la ciudad, como hacen en otras ciudades, imponiendo restricciones de acuerdo a la terminación de las placas, pero además se trata de hacer un control riguroso en caso de hacerse efectivo dicho plan.

Finalmente, se puede citar a las ladrilleras que además de despedir un humo contaminante despiden olores nauseabundos que se pueden sentir desde las primeras horas del día, causando molestias a la ciudadanía y quizás hasta enfermedades ocasionadas cuando esos gases se inhalan.

Las autoridades de medio ambiente, que son las llamadas por ley para hacer cumplir las normativas que regulen ese tipo de actividades contaminantes deben realizar su trabajo e impedir que la ciudad siga siendo contaminada por personas que no tienen el menor cuidado y quizás no les interesa el aire que respiran sus hijos, sus vecinos, sus amigos o familiares.

Fuente: LA PATRIA