¿Socialismo comunitario en el Tahuantinsuyo?

Se ha escrito mucho sobre el Socialismo y sus derivaciones, dicen por ejemplo: Jesús fue el primer socialista, (amaos los unos a los otros). Posteriormente en el transcurso de la historia existieron muchos hombres y mujeres que pensaban que la sociedad debía ser más justa hasta llegar a los Utopistas (siglos XVI, XVII y XVIII). El Socialismo Utópico como teoría fantástica soñaba con una sociedad más justa, donde no debía haber la propiedad privada, ni ricos ni pobres, pero no sabían cómo llegar a ese tipo de Socialismo.

Después aparecieron otros socialismos como el Agrario, de Estado, Cristiano y otras desviaciones macabras como el nacional socialismo alemán y el fascismo italiano. Pero, ¿el Socialismo Comunitario?, parece que su origen está en nuestros ancestros, a mi modesto entender parece que tiene como base en el gran desarrollo alcanzado por el imperio del Tahuantinsuyo, que fue la síntesis cultural de todos los pueblos que le antecedieron- Sin embargo su origen puede ser el ayllu que estaba conformado por grupos de familias, que tenían parentesco basado en un antepasado común, compartían un mismo territorio, donde existían terrenos agrícolas que aprovechaban en forma solidaria, fomentando y desarrollando un gran espíritu colectivista. Se ayudaban entre sus miembros por lo que los ancianos, huérfanos e indigentes estaban bien protegidos, su administración estaba a cargo de un Curaca, tenían su Dios tutelar que podía ser un río, un cerro, un lago, etc. El Ayllu como una institución sólida sobrevivió a los españoles y está vigente en la actualidad. En lo económico, el trabajo era la fuente de riqueza, todos trabajaban sin distinción de sexo ni edad, practicaban la reciprocidad, el trabajo era colectivo instituyeron por ejemplo El Ayni que consistía en la ayuda mutua que se prestaban las familias entre sí y todos los integrantes del ayllu. La Minca era trabajo que se realizaba en las tierras del Inca o del Dios Sol, por ejemplo llevar a los silos el producto de la cosecha, trabajaban con cánticos y con ropa de fiesta. Eran retribuidos con alimentos, chicha y coca. La Mita se realizaba por turnos o temporadas los trabajos variaban, como combatientes, peones en obras públicas, construcción de caminos, tala de bosques, edificaciones y extracción de minerales, se los hacía en forma obligatoria para bien del imperio.

La redistribución era equitativa, aunque la mayor parte era para el Inca, pero este como previsión lo guardaba como reservas estratégicas para las malas cosechas, como reservas.

La actividad agrícola era su actividad principal, las comunidades trabajaban la tierra que les correspondía en forma colectiva.

En lo político, el Inca era considerado hijo del Dios sol era jefe político, militar y administrativo. Era abnegado y bondadoso para conocer las necesidades de su pueblo recoma todo el imperio, se preocupaba del bienestar y felicidad de sus súbditos. Era muy severo en el cumplimiento de las leyes y costumbres de sus súbditos. Tal era la disciplina que no había ladrones, mentirosos, ociosos, viciosos ni prostitución. Estaba asesorado por un Consejo Imperial, por ancianos bien ilustrados y experimentados. Un peldaño más abajo del Consejo del Inca estaban los gobernadores o "Guamanis” el cargo estaba relacionado con el vuelo del halcón, aparte de su simbología religiosa y cultural que tenían. Más abajo los Tucuy Ricuy que cumplían funciones de supervisión, por último los curacas o guías o jefes de los Ayllus. En el orden social la sociedad fue clasista, tenía derechos y deberes desiguales. Su estructura social formaba una pirámide en la cúspide se encontraba el Inca y en la base los "runa” u hombres del pueblo. Pero a pesar de esa desigualdad social nunca existió lucha, pelea, desunión entre las clases, más bien todos colaboraban pata bien de su sociedad. El Inca era como un buen padre de familia para sus súbditos.

En el aspecto ético y moral, pocos pueblos de la antigüedad lograron tal adelanto moral como los Incas. Es destacable el espíritu laborioso, el respeto, el bienestar común que lograron, fortaleciendo sus normas morales y jurídicas, la disciplina era férrea por lo que no existían el robo, los crímenes, la ociosidad, la mentira, la pobreza y la mendicidad. Fueron tres palabras que lograron todo eso: El ama sua, ama llulla, ama quella.

Sus grandes obras culturales, tecnológicas, artísticas, religiosas que alcanzaron, nos hace suponer que si no truncaban su desarrollo los españoles iban a formar la sociedad más perfecta. Modelo para otros pueblos. Tal vez, no es tarde, quizá el pensamiento, la tradición, los conocimientos que adquirieron y practicaron se puede adaptar a los tiempos actuales y combinar los grandes adelantos tecnológicos con el comunitarismo que se practicaba muchos siglos atrás, a eso se llamara ¿El Socialismo Comunitario? Los investigadores sociales, y los entendidos en la materia, en el país seguramente nos darán más luces.

(*) Abogada