Viernes 06 de septiembre de 2013

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El trabajo más cortito que conseguí me duró un día de alegría, y unos minutos de escritorio.
Resulta que, hace algunos días presenté un currículum vitae en una empresa "importante", todas dicen lo mismo; bueno, el gerente de la empresa me citó para una entrevista ayer a las 08:00 de la mañana, bañadito, rasuradito y bien maquilladito me presenté.
Con un apretón de manos y una sonrisa amable me recibió el futuro jefe, me hizo pasar a su despacho, me imagino que despacho y no oficina porque desde ahí se dedica a despachar a los que no funcionan, me hizo tomar asiento me miro a los ojos y muy románticamente dijo: “he chequeado tu ridículum y me has gustado mucho, así que quedas contratado, mañana martes empiezas con tu trabajo. La oficina que está al lado de mi despacho será tu oficina, pero ojo, ojo que acá se trabaja "duro"”.
Feliz contento, chocho como la mamá de los pollitos salí, me lancé como saeta a un supermercado y me compré un Jhonny Walker, un Chivas Regal y Old Parr.