Viernes 06 de septiembre de 2013
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La sentencia general en cualquier parte es contundente: “La salud es lo primero”, aunque por decirlo de otro modo y sin querer contradecir ese principio generalizado, en nuestro país y posiblemente en el entorno más regionalizado, la salud como programa social confronta serios problemas.
Hay déficit de atención y cuando mencionamos esto es que el asunto tiene que ver con carencia de medios apropiados en toda la infraestructura hospitalaria, en Oruro necesitamos otro hospital de tercer nivel, y estamos hablando de uno más, cuando en función de estadísticas de requerimientos de servicios tal vez deberían ser dos centros ubicados estratégicamente que cubran la atención que buscan miles de ciudadanos.
La salud pública y la que maneja el sistema de seguridad social no satisfacen la exigencia diaria de pacientes que buscan alivio en esos servicios y muchos que por condiciones adversas deben acudir a la atención de emergencias, sólo para salvar de ese modo quien sabe… la vida.
Según la autoridad ministerial del sector la salud en Bolivia se mercantilizó y los pacientes que no tienen recursos económicos suficientes están en serio riesgo de salvar las contingencias críticas que se presentan por una serie de dolencias, que en algunos casos pueden solucionarse con tratamientos adecuados, pero otros que obligan las intervenciones de urgencia que si no se atienden oportunamente en los centros de salud pública o el seguro, deben ser canalizados a los servicios privados, cuyos costos son prohibitivos en la mayoría de los casos.
Fuente: LA PATRIA
