Morales aboga por cooperación con España tras zanjar incidente aéreo

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El Presidente de Bolivia, Evo Morales, apostó hoy (ayer) por la cooperación con España a nivel político y empresarial después de dar por zanjado el incidente diplomático entre ambos países de julio pasado a cuenta del “caso Snowden”.

El 2 de julio el avión que llevaba a Morales desde Rusia aterrizó en Viena después de que Italia, Francia y Portugal suspendieran el permiso de sobrevuelo por las sospechas de que en el aparato iba el exanalista de la CIA Edward Snowden, buscado por Estados Unidos. España permitió que el avión de Morales repostara en las Islas Canarias, pero el embajador español en Viena, Alberto Carnero, quiso subir al aparato con la excusa de tomar un café, argumento que para el Gobierno boliviano escondía el interés por inspeccionar el interior, por si viajaba Snowden.

Las cancillerías se activaron y dos semanas después del incidente la Embajada de España en La Paz presentó una nota de disculpas.

“No guardo rencor ni resentimiento. Los pueblos indígenas no somos vengativos”, dijo Morales en rueda de prensa en Madrid, aunque puntualizó que ningún país latinoamericano actuaría así con un presidente extranjero.

Preguntado en varias ocasiones por ese incidente, Morales mostró un ánimo conciliador y atribuyó a “agentes externos” el intento de enfrentar a Bolivia con países europeos.

“No echo la culpa a Europa”, aseguró, sin señalar directamente a ningún país por esa responsabilidad, aunque sí apuntó que se debe a que él es “indígena y antiimperialista”.

Agradeció el deseo del Rey de conversar con él de cuestiones como la cooperación y las cumbres iberoamericanas y se mostró especialmente satisfecho de la reunión con Rajoy.

“A partir de esta reunión hay mucha confianza con Rajoy” quien, añadió Morales, le dijo que para España Bolivia es una prioridad en materia de cooperación.

Uno de los ejes, aparte de la colaboración en temas políticos, es la presencia de empresas españolas en Bolivia, que “al 99 por ciento trabajan muy bien y cumplen los contratos”, como las de infraestructuras que construyen carreteras y la petrolera Repsol, a la que mencionó expresamente y cuyo presidente estará en octubre en Campo Margarita para la puesta en marcha de una planta de procesamiento de gas.

Reconoció la importancia de dar seguridad jurídica a esas empresas extranjeras que impulsan proyectos en su país y elogió en particular a las españolas.

Morales, que puede optar a la reelección en las presidenciales de 2014, evocó su mandato desde 2005 y apuntó algunas cifras que justifican lo que considera buena gestión.

Así, dijo que en 2005 la renta petrolera era de 300 millones de dólares y este año superará los 5.000 millones y que las reservas internacionales de Bolivia hace nueve años eran de 1.700 millones de dólares y ahora de 15.000 millones.

La mejora de la economía boliviana, unida a la crisis que vive España desde hace un lustro hacen que numerosos bolivianos residentes en España hayan optado por regresar al país o ir a Brasil, donde ahora pueden trabajar en la construcción.

Para ellos el Gobierno de Morales quiere planificar un plan de retorno, aunque no avanzó más detalles.

Por su parte, la presidencia española hizo pública una nota en la que destacó que Rajoy y Morales hablaron de las relaciones comerciales y, especialmente, de la situación de las empresas españolas en Bolivia.

A este respecto, ambas partes subrayaron el papel que la comunidad boliviana en España juega en el crecimiento económico de ambos países, “su excelente nivel de integración en la sociedad española y el trabajo realizado por las autoridades españolas y bolivianas para mejorar la situación de los ciudadanos bolivianos en nuestro país”, añadió el comunicado.

Fuente: Madrid, 3 (EFE).-