Micheletti abandona la Casa Presidencial y Zelaya prepara la salida del país

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El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, abandona este jueves la Casa Presidencial, aunque no dejará el poder hasta el próximo 27 de enero, cuando asumirá el mandatario electo, Porfirio Lobo, quien ha prometido una salida del país para el depuesto gobernante, Manuel Zelaya.

El anuncio de Micheletti se produjo mientras se abre la perspectiva de una salida para Zelaya, encerrado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa desde hace cuatro meses, y la transición se acelera con la entrega de credenciales a Lobo por parte del Tribunal Electoral y los preparativos para la instalación del nuevo Congreso.

"Voy a tratar de bajar mi perfil, tratar de moverme un poco a un lado para que el nuevo Gobierno pueda hacer sus atenciones", enfatizó el presidente de facto al Canal 5 de la televisión local, en Tegucigalpa, acompañado de su esposa, Siomara Girón.

Micheletti recordó que había pensado quedarse en la Casa Presidencial hasta el 27 de enero, cuando se cumplirá el mandato de Zelaya y asumirá Lobo.

"Esto no es una renuncia sino un movimiento similar al que se hizo para las elecciones generales (en noviembre pasado), cumpliendo así con lo que mi espíritu, mis sentimientos, dan hasta este momento", subrayó Micheletti, al recordar que antes de los comicios también desapareció unos días de la escena pública.

El gobernante de facto se ausentó de sus funciones públicas por una semana para no afectar, según dijo entonces, las elecciones del 29 de noviembre, que Lobo ganó.

Micheletti reiteró que quiere darle "tranquilidad a la nación" y acusó a Lobo de estar "haciendo algunas presiones" para que él deje el poder, en el que se mantiene a pesar de las presiones de la comunidad internacional, que no reconoce a su Gobierno y amenaza con no validar tampoco al entrante.

Anunció que hoy (ayer) celebrará el último Consejo de Ministros de su Gobierno y que el Ejecutivo quedará a cargo del Consejo de Ministros, aunque advirtió de que regresará "si es necesario".

"De esa forma concluimos de una forma seria, responsable, con lo que es el Gobierno (...), voy a tratar de evitar cualquier justificación que tenga este Gobierno (el de Lobo) o los internacionales", apostilló, en alusión a que no quiere ser un obstáculo para la normal asunción del poder del próximo presidente.

El anuncio de Micheletti se produce en una jornada en que está prevista la audiencia inicial del proceso incoado por el Ministerio Público contra la cúpula militar hondureña por haber expulsado del país a Zelaya tras el golpe, caso que lleva el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Jorge Rivera.

El fiscal del caso, Marcio Cabañas, dijo a la prensa que las partes han acordado que la audiencia se celebre sin presencia de los militares, lo que, indicó, es permitido por la legislación penal.

La retirada de Micheletti también se da un día después de que Lobo firmara en Santo Domingo un acuerdo con el gobernante dominicano, Leonel Fernández, para que Zelaya pueda viajar el 27 de enero a la República Dominicana con un salvoconducto que le otorgará el nuevo Gobierno hondureño.

Zelaya, quien permanece en la embajada de Brasil desde septiembre y podrá viajar con su familia y personas más allegadas, ha calificado de "buen gesto" la decisión de Lobo, quien ha reiterado la necesidad de que se otorgue una amnistía a los involucrados en la crisis política.

No obstante, el fiscal general de Honduras, Luis Rubí, advirtió de que si Zelaya se va del país no quedará libre de responsabilidad penal por múltiples delitos políticos y comunes que se le imputan, por los cuales tiene órdenes de captura.

Fuente: Tegucigalpa, 21 (EFE).-