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Sábado 31 de agosto de 2013

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Revista Tu Espacio

El psicólogo responde

31 ago 2013

Fuente: LA PATRIA

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Licenciada, hemos tenido un problema familiar debido a que mi esposo estaba muy molesto con nuestro hijito de dos años y medio y conmigo porque todos los juguetes que le regalamos en su cumpleaños ya están rotos.

Mi cuñada le hizo ver a mi esposo que los juguetes son para niños mayores a 3, 6 y 8 años. Mi posición es que yo no puedo estar todo el tiempo sobre nuestro hijo para ver cómo juega. Además los hombrecitos juegan de forma diferente a como yo jugaba cuando era niña, ya que nosotras éramos sólo niñas.

¿Qué es recomendable?

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Querida amiga:

Es recomendable que los niños tengan estímulo, pero con juegos y juguetes que correspondan a su edad, tu cuñada hace bien en mostrarle este detalle. Pues a medida que crece el niño, va creando en su mente conceptos que van acuerdo a su capacidad y desarrollo intelectual y emocional.

El niño disfrutará mejor de sus juguetes cuando estos sean apropiados para su edad, los disfruta más si tu compartes en su juego y a manera de orientarlo, puedes jugar con él.

Una de las mejores formas de que un niño aprenda es el juego. Otra puede ser explicándole cómo son las cosas, utilizando palabras sencillas, dándole un ejemplo o expresando el por qué de las cosas. Así haces que tu hijo pueda asimilar mejor.

Es importante que en esta etapa de la niñez el niño establezca diferencias como por ejemplo de lo que es realidad y fantasía, lo que es verdad o mentira, y de saber cuáles son las normas y reglas de cómo comportarse en la casa, en la escuela, con la familia, con los amigos etc.

Los juguetes que no son adecuados para su edad, pueden ser peligrosos para su salud física, porque pueden liberar sustancias tóxicas, o tener piezas demasiado pequeñas, o mecanismos que no están acorde a su raciocinio o capacidad de resolución a problemas que exigen un ejercicio mental.

Cuando orientes a tu niño no sólo lo reproches por lo que hizo mal, sino que fíjate que el también puede aprender de su equivocación, si le reprimes en algo para establecer un límite, explícale el por qué lo haces y no te quedes simplemente con el “No”.

Del mismo modo, cuando requieras aprobar su comportamiento, es muy importante ser asertivo con tu niño, esto quiere decir: decir las palabras correctas, en el momento preciso.

Muchos papás cometen el error de criticar a sus hijos sin darse cuenta de que tal vez al hacer esto les causan un daño y deterioro a la autoestima de su niño. Es por eso que como adultos deben dar el ejemplo positivo, bueno, de ser coherentes. Por ejemplo: si digo a mi hijo: ¡no grites!, yo tampoco debo hacerlo.

Ahora bien, no por el hecho de ser mujer tú, quiere decir que no estás capacitada para enseñar a tu niño cómo ha de comportarse, ni cómo debe conducirse en sus juegos. Lo importante es que de algún modo te des tiempo para jugar con él, puede ser una forma de relajarte y al mismo tiempo compartes.

Trata de ser perceptiva y de mucha paciencia, para que puedas comprender y entender cómo tu hijito va asimilando lo que aprende.

Con la ayuda de un profesional pueden encontrar muchas y más variadas opciones para relacionarse tú y tu hijo, y tu esposo.

Lic. Carolina I. Mena Medina

Consultorio: “La casa está linda”

Dirección: Sucre No. 886 esq. Washington

Telf.: 52-51326/52-12010/72453234

psico_menaan@hotmail.com

Fuente: LA PATRIA
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