Martes 27 de agosto de 2013
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Editorial y opiniones
Sin luz ni agua y sin derecho a ser oída
27 ago 2013
Por: Iver Pereira Vásquez
En las elecciones municipales del pasado 2010, la población de Poopó de la provincia del mismo nombre del departamento de Oruro, decidió confiar su mandato en el órgano legislativo mayoritariamente al MAS y por minoría al FPV, es decir de cinco, tres curules son del MAS y dos del FPV y por supuesto el ejecutivo responde a las filas del MAS, como parte de la estrategia de cooptación de los movimientos sociales y en el caso específico de los cooperativistas, fuerza mayoritaria de la zona.
Antes del proceso electoral, el tercer concejal suplente del MAS y el primer concejal titular del FPV renuncian a continuar el proceso, que va a tener posteriormente esta decisión incidencia tras la muerte de tres concejales titulares.
La “normalidad” en la gestión municipal del legislativo de pronto fue interrumpida el 16 de enero del presente año, tras conocerse cerca de las Hrs. 16:00 del accidente de tránsito en la ruta Huanuni – Oruro (Realenga) en el que, se segó la vida de tres concejales titulares, el primer y tercer concejal del MAS y la Segunda Concejal Suplente del FPV y un miembro del Comité de Vigilancia. Habían perdido la vida el presidente, secretaria del Concejo y un concejal, sin duda que aquellas muertes dejaron una vez más la lección para la vida humana, que la muerte no elige ideologías políticas y que en un mismo tiempo los seres podemos pasar al más allá.
