La Cosmovisión Andina considera a la Pachamama como Madre Tierra, por lo cual existe un sentido natural de respeto por la tierra. La Madre Tierra y su equivalencia como Diosa, es la personificación de la tierra descrita como una Diosa fértil, por consiguiente la naturaleza, el hombre y la Pachamama viven relacionados, son "Uno solo".
La Pachamama no es una divinidad creadora sino protectora y proveedora, es la tierra que cría, que amamanta, sabe parir papas, semillas, alimento para sus hijos, cuida a la gente, a los animales, protege y provee, cobija, posibilita ¡a vida, favorece la fecundidad y la fertilidad. A cambio de esta ayuda los agricultores aimaras y quechuas ofrendan en acontecimientos culturalmente significativos, configurándose así la "Reciprocidad"; que sucede mayormente en el mes de agosto que es el mes de la Pachamama en el que se alcanzan ofrendas llamadas Koa, (la Koa es una planta aromática que crece a orillas del lago Titicaca, según los originarios es usada en ceremonias de purificación), compuestas de coca, conchas marinas, mullu, feto de llama, según las creencias quechuas y aimaras es para fertilizar la tierra y jamás falte la cosecha.
Dentro de la filosofía de los pueblos originarios se alcanzan ofrendas a la Pachamama como un acto de Reciprocidad desde el primer día del mes de agosto y se practica durante todo el mes, así también los primeros viernes de cada mes durante todo el año; estas ceremonias están a cargo de personas ancianas o de mayor autoridad moral dentro de la comunidad; en el pueblo aimara la persona que realiza estos rituales recibe el nombre de Yatiri.
La Madre Tierra (Diosa Telúrica materna) dentro del conjunto de elementos que forman la comunidad indígena es centro integrador de la vida de la comunidad porque es vida, es la madre cósmica el Universo en su totalidad, es la tierra y el tiempo, es un lugar sagrado ya que en ella viven y con ella conviven en comunión con sus antepasados. Consideran que la tierra se constituye como cimientos del cosmos, el fundamento de toda realidad, el receptáculo de todas las fuerzas sagradas, que se manifiesta en montes, bosques, vegetación y aguas.
Pacha se traduce como tiempo, la Pachamama es el lugar y el tiempo, el espacio primordial, la misma vida humana está ligada a la tierra de forma profunda, cuando morimos ella nos acoge en su seno; así también la tierra es matriz de vida. Esta relación de la tierra con la vida, se expresa de modo especial en el mundo vegetal: la tierra ofrece sus frutos a todos sus hijos. De ahí la relación entre la fecundidad de la gleba y la mujer, especialmente en las sociedades agrícolas. El trabajo de cultivar la tierra se relaciona con el acto generador. La mujer es surco abierto en la tierra, mientras que el hombre es el arado y la semilla que se deposita en el seno de la tierra. Los aimaras conviven con la tierra y con toda la naturaleza en una relación armónica y ecológica. Todo está relacionado: la familia humana, la tierra, los animales, la naturaleza.
La Cosmovision Andina considera a la tierra como madre, los cerros son los abuelos y los animales y las plantas son como hermanos de esta inmensa familia cósmica. La tierra madre es una anciana que ampara a sus hijos y una joven virgen que se renueva constantemente. Por esto no hay que gastarla, pues la tierra no es para ser explotada, sino para vivir de generación en generación.
De acuerdo a la filosofía cósmica de los pueblos originarios existe reciprocidad de estos pueblos y la tierra, la cual se manifiesta en los dones que se le ofrecen en agradecimiento a lo que ella nos da. Los ritos agrarios son como una celebración de la creación, como sacramentos del ciclo vital de la naturaleza.
Con la invasión de los españoles y la persecución de las religiones nativas, llamada en su época extirpación de las idolatrías, la deidad Pachamama producto del sincretismo comenzó a ser representada a través de la Virgen María; transmitiéndonos la cosmovisión de nuestros pueblos en el tiempo de generación en generación, es así que la religión centrada en la Pachamama se practica en la actualidad en forma paralela al cristianismo al punto tal que en muchas familias son simultáneamente cristianas y pachamamistas. La Pachamama es identificada como la Virgen de Copacabana en La Paz, la Virgen de Urkupiña en Cochabamba, la Virgen del Socavón en Oruro.
Actualmente se mantiene y conserva el sistema de creencias y rituales relacionados con la Pachamama, practicada principalmente por las comunidades quechua, aimara y otros grupos étnicos que han recibido la influencia quechua o aimara, estas creencias se han expandido a las ciudades, ejemplo claro la fiesta de la Virgen de Urkupiña de ser parte de un ritual agrícola se ha convertido en un espectáculo. Sin embargo igual se traduce en una Virgen proveedora, al igual que la tierra nos daba muchas cosas, que reproduce la cultura hegemónica cuando hacen intercambio de bienes, que ahora se mercantiliza.
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