Sábado 24 de agosto de 2013

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En todas las ciudades del planeta Tierra, se confrontan dificultades referente al movimiento de motorizados y personas, por el constante crecimiento poblacional, lo cual reduce espacios para un correcto desplazamiento.
Oruro, conceptuada como una capital cosmopolita y folklórica, no está al margen de esa realidad, porque diariamente somos actores y testigos de la confusión y desorden absolutos en que se desenvuelve ese accionar al desconocer o no cumplir las normas establecidas.
No puede continuar ese caos, debiendo llevar adelante un plan donde tanto peatones como choferes, cumplan a cabalidad sus obligaciones. En ese afán es importante concretar una señalización de tráfico que dé fin a la displicencia ciudadana y el caprichoso accionar de los conductores de vehículos, al no respetar las señales que existen para el efecto.
En ese orden, es muy necesario llevar adelante una reunión interinstitucional de alto nivel entre los actores y propiciadores del caos existente. Ese acontecimiento debe juntar al Gobierno Municipal, Federación de Juntas Vecinales, Dirección de Educación Urbana, Unidades Escolares de Padres de Familia, Organismo Operativo de Tránsito, de donde después de un amplio y sincero debate, se saquen soluciones prácticas y positivas que permitan reordenar y garantizar la circulación de medios de transporte y transeúntes por las calles de la ciudad.