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Domingo 18 de agosto de 2013

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Revista Dominical

La Colina del Conchupata escenario histórico en grandes oportunidades

18 ago 2013

Fuente: LA PATRIA

Por: Diana Zepita Paricagua - Estudiante de Comunicación Social

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El Conchupata es una elevación desde donde se puede observar gran parte de la ciudad de Oruro. En ese sitio se encuentra el Faro del Conchupata, monumento histórico y arquitectónico, tiene una altura de 6,5 metros y una base de 2,2 metros.

Miguel Salas Aguilar, miembro de la Sociedad de Historia y Geografía de Oruro, reveló que antes “esa zona no era cívica, era un área de servicio del agua”.

Explicó que en Bolivia se hizo una de las más grandes obras hidráulicas, ya que Oruro era una ciudad de intenso movimiento gracias a los ferrocarriles y a la minería. “Esta toma tuvo un principal tanque en el cerro Cerrato, de ese tanque bajaba a otro pequeño, funcionaba con carbón y era para la distribución de la ciudad y ese estaba en la explanada del Faro del Conchupata, era una construcción semisubterránea”, señaló.

Salas declaró que anteriormente “no era el monumento que se conoce, la gente que vivió en los años 50 y 40 nos hacen ver que ese lugar era un basural, más propiamente se lo conocía como el cenizal”.

Dijo que, “antes el faro era como una chimenea” y durante el gobierno de Mamerto Urriolagoitia, en 1950 se hace un Decreto Supremo para anticiparse a homenajear los 100 años del Faro del Conchupata y en el 51 se obtuvo el Faro arreglado, pintado e iluminado.

Explicó que “Inicialmente fue un mástil, luego un morro de tierra que identificaba un lugar cívico y así fue una evolución del monumento, la cúpula que se conoce fue colocada en los años 80 y era de color rojo”, actualmente es trasparente.

Dijo que dentro de ese espacio histórico también se presenció una mina de explotación de plata que todavía puede percibirse y está situada en la calle Herrera y La Plata.

“En el muro de la calle La Plata existe la bocamina, había otra entrada en la calle Presidente Montes, se podía ingresar hasta 10 metros, esta entrada se cerró los años 50 cuando asfaltaron esas calles”, explicó Salas.

El historiador compartió el documento que prueba la existencia de esa mina: “Solicitud de Abel Navarro para que se ordene al señor Manuel Collazos la limpieza de la propiedad de aquel, ocupada por los desmontes de la mina que trabaja en Conchupata a la comisión de la Policía”.

Indicó que es un documento del 23 de junio de 1904, obtenido de los archivos de la municipalidad, que evidencia la presencia de la mina debajo del Conchupata.

Por otro lado, dentro de la colina del Conchupata, encima del Faro, flameó por primera vez la actual bandera tricolor boliviana, el 7 de noviembre de 1851, cuando gobernaba el país Manuel Isidoro Belzu.

Salas agregó: “A muchos bolivianos no les gustó el cambio de la bandera, es más, no la decían bandera boliviana, la llamaban bandera belzista, pero fue aceptada poco a poco”.

El Conchupata fue escenario de sublevaciones en distintas épocas, actualmente es escenario cívico y en alguna época portadora de mineral.

Fuente: LA PATRIA
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