Incidencia centralista posterga el desarrollo de los proyectos mineros departamentales

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Dadas las condiciones actuales, con una advertencia de la Dirección Nacional del Servicio de Geología y Técnico de Minas (Sergeotecmin), varios proyectos de exploración minera que planificaba encarar el Gobierno Autónomo Departamental de Oruro (Gador), quedarían en suspenso hasta el año 2014.

El hecho se hace público a raíz de una negativa del Sergeotecmin al pedido de la Gobernación que le planteó la ejecución de dos proyectos de exploración y prospección minera, uno de identificación geológica del área de Condo C y el otro de prospección y exploración geológica minera en el distrito de Culta, los que podrían ejecutarse el año próximo, lo que significa que en lo que resta de la presente gestión no se ejecutará ningún trabajo exploratorio minero en Oruro

El representante local del Sergeotecmin explicó que lamentablemente la oficina regional “no tiene tuición y potestad para inscribir proyectos de exploración (minera) que tiene la Gobernación, ya que eso se maneja a nivel central”.

El hecho constituye un perjuicio en los planes de actividad minera considerando que en criterio de expertos de la industria minera lo que se necesita es desarrollar cuanto antes proyectos de prospección y exploración especialmente en el distrito de Oruro, donde hace muchos años no han sido desarrollados nuevos emprendimientos mineros.

Llama la atención que se posterguen los proyectos de futura actividad minera en Oruro, posiblemente por falta de recursos, aspecto que de ser evidente debería ser aclarado en la dependencia respectiva de la Gobernación, en la que se sabe que por lo menos se ha dispuesto de un porcentaje (mínimo) del 85 % de las regalías mineras que percibe la gobernación para planes exploratorios porque el 15 % restante va a los municipios para sus planes de crecimiento; la otra situación podría ser dificultades en el Sergeotecmin, quizás por falta de equipos adecuados para el trabajo de exploración minera, en todo caso son problemas subsanables que deberían tomar en cuenta nuestras autoridades.

Se ha mencionado, repetidas veces, que el mayor obstáculo para el crecimiento de la minería es la falta de exploración de nuevos yacimientos dejando que algunos sectores como el de cooperativistas y parte de la minería chica, sigan operando en yacimientos propiamente agotados, una muestra concreta de la falta de proyectos para encarar el crecimiento paulatino de la actividad minera.

En el distrito de Potosí se desarrollará la continuación de prospección y exploración que una empresa internacional comenzó en Mallku Khota, donde los primeros datos revelan un extraordinario potencial minero de variadas características, incluyendo alto contenido de indio, un elemento requerido en la moderna tecnología del presente y el futuro.

En el caso de Oruro se menciona también posibilidades de comprobar otros yacimientos de metales variados e indio en la zona sureste el departamento, donde por otra parte no se completó una investigación sobre la existencia de uranio, en tanto que en Challapata se habla de un complejo aurífero, el proyecto confronta problemas sobre todo comprendidos en la conciliación de criterios de empresa y comunarios.

Frente a las limitaciones las entidades plantean establecer el condicionamiento necesario para que en el marco de la autonomía regional se definan los alcances del buen uso de nuestros recursos naturales, sin que esto signifique alterar la competencia del Estado sobre el control de la riqueza natural, que por imperio de la CPE es propiedad de todos los bolivianos.

Es muy importante que se definan prioridades, que se establezca claramente la responsabilidad regional de encarar los proyectos de la minería regional, desde la prospección, exploración, explotación de yacimientos y su comercialización. En la fase industrial del tema minero regional sólo queda esperar un tiempo más para saber si el horno Ausmelt que se instala en la fundición de Vinto, podrá cubrir la expectativa de fundir fuera del estaño otros minerales complejos que con valor agregado llegarían con mejores precios a mercados externos.

Un dato que aumenta la preocupación del sector minero regional es que, en el primer semestre del año en curso (enero – junio) según el reporte de los exportadores mineros, Oruro recibió 65,4 millones de bolivianos por concepto de regalías mineras, mientras que el pasado año en el mismo periodo el ingreso fue de 78,3 millones de bolivianos, una sensible reducción en la presente gestión de casi 13 millones de bolivianos. En tanto que en La Paz, Beni y Pando se incrementaron las operaciones auríferas y aumentaron sus regalías mineras.

Los entendidos en minería, incluyendo por supuesto a industriales y también los trabajadores, estiman que frente a la crisis de precios se hace necesario incrementar los volúmenes de producción, tarea obligada que se vería apoyada grandemente si la política minera nacional establece la necesidad de fomentar financieramente y con seguridades especiales las tareas de exploración de nuevos yacimientos para sostenerla actualmente y proyectarla al futuro a la importante actividad minera.

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