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Jueves 15 de agosto de 2013

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Ecológico Kiswara

Editorial

La naturaleza al servicio de la cosmética

15 ago 2013

Fuente: LA PATRIA

Si uno ve los catálogos de venta de cosméticos podrá notar que éstos van muy ligados a flores, especias, maderas y frutas, pues están hechos a base de estos elementos de la naturaleza, por lo que se puede decir que ésta se encuentra al servicio de la cosmética.

Desde hace mucho tiempo las personas se han servido de la naturaleza para mejorar el aspecto de su cuerpo y de su piel, no sólo al comer sano, sino también probando el pasarse ciertos alimentos por su epidermis, comprobando que les favorece en gran medida.

Es así que nace la industria cosmética, pues los científicos comenzaron a experimentar en laboratorios con diferentes frutas, flores, hojas, tallos, maderas y especias, con sorprendentes resultados, en especial en cuanto al aspecto económico.

Muchas casas cosméticas venden ahora sus productos por catálogo, además existen otras que ponen los suyos en el mercado a disposición de quienes quieran usarlos.

Por otra parte, hay mujeres que se hacen famosas a través de la música, el modelaje o siendo actrices, inclusive las deportistas que deciden aprovechar su fama para dedicarse a la industria cosmética, sacando a la luz pública perfumes o maquillaje.

Dicha industria ha crecido enormemente con el paso del tiempo, atacando el espíritu consumista que se ha inculcado en la gente a través de la pantalla chica, es decir, la televisión, sin embargo, quizás no se preguntaron si en el mundo se necesitan tantos cosméticos frente a la población que sufre hambre y miseria. Quizás los cosméticos como los biocombustibles pudieran poner en peligro la seguridad alimentaria para satisfacer otros aspectos como el ego personal, pues existen muchas personas en el mundo que preferirían tener qué llevarse a la boca o con qué llenar sus estómagos, en lugar de verse u oler bien.

La dignidad de las personas pasa por una mejor calidad de vida, que llega de la mano del acceso a una alimentación sana y, no tanto por el aspecto físico con que se presentan, ya lo decía Francisco de Asís, se sintió feliz porque la gente lo despreciaba por ser pobre y por su aspecto descuidado, pero más feliz fue cuando todos los desprecios e insultos que recibía no lo lastimaban ni dañaban su dignidad, ya que para él la vida era más que sólo el físico, lo material, fue un ejemplo para la humanidad.

Fuente: LA PATRIA
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