El delicado y sensible tema de la inversión privada en el país pasa por una serie de argumentos especiales que muestran realidades particulares en cada uno de los sectores, pues no es lo mismo lo que sucede en el sector industrial o lo que pasa con el sistema productivo minero, en tanto que la actividad de la banca se desarrolla en la perspectiva señalada por el Gobierno de reinvertir el 50 por ciento de utilidades, lo que está funcionando pero no siempre es posible alcanzar esos niveles de balance financiero porque faltan condiciones que sean más favorables para hacer negocios, con ciertas seguridades.
Un referente de cifras recientes muestra que las inversiones del sector privado cayeron en la pasada gestión del 2012 en una proporción del 50 por ciento, pues lo contabilizado fue sólo de 809 millones de dólares, en tanto que un año antes la misma cuenta de inversión llegó a 1.629 millones de dólares. Ese hecho fue el pretexto para que la autoridad económica del país solicite a los empresarios privados incrementar la reinversión de sus utilidades.
Ejecutivos del empresariado nacional explicaron que el sector privado del país, desde la gestión 2006 precisamente, se ha convertido en la segunda fuente más importante del país en materia de inversión, inclusive por encima de la que proviene de fuentes externas. Los sectores financieros y de la construcción siguen siendo los mayores generadores de utilidades que se reinvierten en el país, sosteniendo la dinámica económica interna.
Los empresarios nacionales aseguran que las firmas privadas generan considerables utilidades, lo que se traduce en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) que subió a 28.704 millones de dólares. Por otra parte, se observa el uso de las ganancias en el mejoramiento de varias plantas productivas, asegurando fuentes de empleo y suministro de bienes para la población.
Si bien se han establecido condiciones positivas en materia de soporte o sostenimiento de nuestras reservas financieras internacionales, como aseguran en los niveles gubernamentales, lo evidente es que ese hecho producto de las coyunturales circunstancias de la economía internacional, los precios de las materias primas, caso de hidrocarburos, especialmente el gas y por otro lado el de los minerales, aunque este rubro con una baja paulatina de precios en el último tiempo, no puede desconocerse que el sector privado sigue siendo una parte importante del sostenimiento de la estructura económica nacional.
Bajo esas características de flujos financieros se plantea a las autoridades gubernamentales crear “un entorno más favorable para hacer negocios, profundizando una articulación público – privada para trabajar conjuntamente, invirtiendo en proyectos estratégicos al amparo de buenas condiciones”.
Entre los rubros de la inversión privada, el caso de la industria, el comercio, sistemas financieros, la construcción y algunos emprendimientos del sector de la micro y pequeña industria, hay necesidad de establecer las mejores condiciones posibles para encarar la reactivación de la minería un rubro muy mentado desde la década de los 80 y cumplido parcialmente en diferentes periodos, pero sin cumplir objetivos precisos dirigidos a promover inversiones y captar la transferencia de moderna tecnología.
Está visto que en el país las inversiones del sector privado son importantes, por lo mismo hay que crear condiciones favorables para mejorar ese tipo de aportes pero con normativas apropiadas y seguridades que atraigan a más empresas dispuestas a sumarse a la estrategia de invertir para servir.
Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.