Ante la tozuda posición de la mayoría de concejales munícipes de aumentar el monto de sus dietas, utilizando como argumento “el cumplimiento de un D.S.” pero sin ofrecer ni una mínima evaluación del trabajo global ni menos personal en el Concejo Edil, los dirigentes de la Federación de Juntas Vecinales de Oruro (Fedjuve) al término de una bochornosa sesión de sólo parte del ente deliberante, decidieron conminar a esos ciudadanos a renunciar a sus cargos, advirtiéndoles que no permitirán el aumento de sus emolumentos económicos.
Entre los representantes vecinales señalaron implícitamente que “se acabó el recreo de los concejales” alentando entre los dirigentes vecinales la necesidad de exigir rendimiento efectivo a favor del vecindario local, antes de aprobar aumento en sus dietas.
Concejalas sobre todo, reclamaron airadamente su posición con argumentos que no convencieron a los vecinos, que por su parte exigían pruebas claras del trabajo que debía cumplirse en el Concejo para solucionar una variada cantidad de problemas que afectan a los vecinos de muchos barrios de la ciudad.
“No es posible que sin trabajar se quieran subir las dietas, primero deberían mostrar su capacidad y voluntad de servicio”, señalaron los vecinos, enumerando una serie de pedidos formulados a los concejales que no han sido atendidos… en algunos casos ni siquiera se enteraron del pedido popular, afirmaron los dirigentes vecinales molestos con el grupo que maneja la suerte de la ciudad desde el Concejo Edil.
Según los delegados vecinales no hay programas definidos para mejorar las condiciones de vida de la población, se recordó que en el Concejo hay varios representantes de sectores específicos, como del transporte, de comerciantes, el caso de gremiales y de otras actividades que ni siquiera han podido elaborar proyectos de ordenanzas para mejorar sus propios sectores, pues persiste el caos vehicular, sigue creciendo el comercio callejero, no hay planes de educación ciudadana, no se armonizan criterios para sugerir normas al ejecutivo municipal y refrendar el cumplimiento de las mismas, no se escuchan las demandas vecinales, no se cumplen sesiones distritales y se retrasa de manera deliberada la aprobación de algunos planes que salen del ejecutivo comunal, según el recuento de las fallas en que incurren los concejales. Los dirigentes vecinales criticaron la falta de “leyes municipales”, atribuyendo el hecho a la falta de una norma de “Ordenamiento Jurídico”.
La tensa situación creada en una última sesión del Concejo Municipal, se convirtió en asamblea de la Fedjuve, cuyos dirigentes aprobaron una instancia de reclamo mayor, planteando de manera oficial la renuncia de los concejales, ratificar su oposición al incremento de dietas, la declaratoria de estado de emergencia en el sector vecinal de la ciudad, anticipando nuevas medidas en los próximos días hasta que se cumplan sus peticiones.
La medida de paciencia de la organización vecinal fue rebasada y en realidad es una más que se suma a otras ya planteadas anteriormente por juntas de vecinos de diversos sectores, reclamos a los que se sumaron representantes del organismo laboral del distrito y que “explota” cuando los concejales ediles aprueban su incremento salarial, ante la protesta ciudadana, que no justifica mejores salarios para quienes no cumplen adecuadamente sus funciones a favor de la población.
Se acabó el recreo para los concejales, será la genuina representación de la vecindad orureña que enderece la actividad en el Concejo Municipal y su responsabilidad con el pueblo.
Fuente: LA PATRIA
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