Desiderata

“Cualquiera sea la religión que se te ha enseñado, cualquiera sea la forma en que has sido criado, cualquiera sea la forma en que has comprendido a tus maestros… Sobre estos niveles comprenderás este mensaje. No es suficiente que este mensaje sea creído, es un mensaje para ser vivido. La esencia de la religión universal es paz y verdad, con amor y verdad hacia todas las criaturas de la tierra. Es el momento de expresar esa esencia en tu propia vida. Debe establecerse un comienzo y el lugar para comenzar está en ti mismo. ¿Vas a reformar al mundo? Comienza contigo mismo, ¡hermano! El mensaje de un reformador no reformado rara vez podrá inspirar una reforma. El corazón de toda religión es el amor, y la rectitud que es amor en acción, es la realización de la religión. Ama no solamente familia y amigos, porque amor limitado es amor negado. Busca la paz dentro de ti mismo y busca también dentro de ti mismo el divino aliento de vida. ¡Persiste en ello! No abandones ni un momento. A través de tus actos modelas tu vida y ayudas a modelar la vida de los otros. ¡Qué responsabilidad! El espíritu encuentra en ti a su agente y también a su compañero. Y a medida que tomes conciencia de ello tu vida se enriquece. Ocurrirá en ti una revolución… Una revolución mayor que tus sueños más exaltados. Se aproxima la nueva era y en ella estará la iglesia de todos. Desaparecerán las diferencias entre las distintas religiones, se difundirá lo bueno que hay en cada una de ellas, y será común a toda la humanidad. Comprende que tienes el poder de elegir, elige amor y no odio, elige bondad y no violencia, elige piedad y no maldad. ¡Atrévete a creer que pronto llegará el reino de amor y paz! ¡Prepárate para ello! La bondad te abrirá la puerta y más allá de la puerta está el amor. Que el poder divino penetre en todos los aspectos de tu vida, dotándola con las recompensas de los logros materiales, los tesoros de una existencia útil y la luz eterna de las adquisiciones espirituales.”

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