Miercoles 07 de agosto de 2013
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Editorial y opiniones
El bloqueo atenta contra el desarrollo nacional
07 ago 2013
Por: Armando Mariaca V.
Son grandes las experiencias que ha tenido la humanidad con relación a los bloqueos o medios para complotar contra los bienes públicos y privados, contra la libertad y derechos de las personas; es la mejor manera de violentar las leyes y sembrar angustia, desesperanza y dolor en la población.
Desde hace varias décadas, el bloqueo ha sido tomado en nuestro país como medio de lucha político-partidista, como sistema para mostrar oposición y desacuerdos con las autoridades, para buscar la satisfacción de ambiciones o urgencias que, se dice, se reclama “en favor del pueblo”. El bloqueo es, en sus principios y consecuencias una forma de terrorismo porque afecta a la seguridad y tranquilidad de las personas, complota contra los medios de producción y destruye a su paso y en su realización todo bien sea público o privado tanto en sus posibilidades como en el estado psicológico de la comunidad.
En los gobiernos constitucionales y en los defacto o consecuencia de golpes de Estado, se ha buscado evitar bloqueos porque los mismos integrantes de esos regímenes, cuando estaban en el llano, comprobaron con hechos la contundencia del bloqueo; ya en el gobierno del país han podido sentir “en carne propia” lo funesto que resulta todo bloqueo a la vida, al trabajo, a la libre circulación, a la producción, a los bienes propios y ajenos.
