El doloroso parto del Estado Plurinacional de Bolivia luego de 184 años de República

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Los estertores de los 184 años de la República aún persisten tanto en las instituciones como en las personas, está lenta agonía del paso de un sistema de Gobierno a otro aún arrastra consigo señales evidentes de esa larga jornada que dio inicio un 6 de agosto de 1825.

Si las personas y los pueblos al modificar sus instituciones y sus conductas también lo hacen con sus signos, como el incorporar la Whipala como símbolo patrio, se evidencia que en los actuales billetes, emitidos en el Gobierno de Víctor Paz Estenssoro, estos no llevan la leyenda de si se trata de la República de Bolivia o el Estado Plurinacional de Bolivia, lo que sí acontece con algunas monedas de circulación nacional.

“Aún no nacemos como una nueva patria, seguimos siendo la antigua”, afirma el sociólogo Raúl Prada al dar cuenta que son varias las señales que dan la pauta que los bolivianos no dejan atrás al viejo sistema de Gobierno y, en algunos casos, sus

vicios.

“No se ha puesto ni un solo cimiento, ni un solo ladrillo para la construcción del Estado Plurinacional hacia la gestión pública plurinacional, comunitaria, intercultural y no se sometió a discusión a pesar que disponían de la información en el Ejecutivo”, asevera Prada.

La presencia del “pesado aparato burocrático estatal” se evidencia en lo que se denomina “caja y bancos” tanto de las gobernaciones como los municipios que, en conjunto, poseen más de 4.100 millones de dólares que no pudieron ser ejecutados en inversión los pasados últimos cuatro años.

Al respecto, ya existe un anticipo del ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce Catacora, cuando señala que “Los recursos que han ingresado al país, a las gobernaciones y a los municipios que no han sido apropiados, esos los vamos a incorporar” en las modificaciones al Presupuesto General del Estado, como se aprobó en una anterior norma.

Desde el punto de vista del historiador Fernando Cajías de la Vega, ahora el Gobierno que aprobó la nueva Constitución Política del Estado (CEP), el 7 de febrero de 2009, se trata de un aniversario “contemporáneo” que señala al 22 de enero como fundacional del nuevo Estado Plurinacional de Bolivia.

Sin embargo, “en la mente y el corazón de los bolivianos persiste la idea del 6 de agosto como fecha patria, al igual que la bandera boliviana. A pesar de los esfuerzos del Gobierno por instituir otros símbolos, otras fechas”.

Se puede señalar que unos objetivos, de este proceso de cambio, están avanzados, otros incompletos y algunos todavía en ciernes. Se evidencia contradicciones y tensiones internas que marcan el cuarto año del nuevo Estado Plurinacional de Bolivia. Lo que para el oficialismo es un avance hacia la consolidación del nuevo modelo de sociedad, para la oposición es el fracaso del proyecto liderado por el presidente Evo Morales.

A partir de la nueva norma emitida en febrero de 2009, Bolivia pasó a denominarse como Estado Plurinacional y a conocerse con este nuevo nombre, dentro y fuera de nuestras fronteras. Todos los documentos oficiales cambiaron incluso los personales de los bolivianos, la cédula de identidad, la licencia de conducir, el pasaporte, entre otros, llevan el sello de Estado Plurinacional y ya no de República de Bolivia, pero se olvidaron de los billetes, donde figura únicamente la leyenda: “Banco Central de Bolivia”.

Incluso en los documentos de los organismos internacionales sea la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), u otros, se toman la molestia de llamar al país “Estado Plurinacional de Bolivia”.

Mientras que en el país se revela una contradicción entre lo que el oficialismo llama el “viejo sistema de la República” y que se ha dedicado a desmontar, apelando a la definición de “plurinacional” respaldado por el Decreto Supremo 48 del 18 de marzo de 2009 que establece que todas las entidades estatales deben asumir el adjetivo “plurinacional” para ser consecuentes con la nueva Constitución Política del Estado (CPE).

Sin embargo, la misma Carta Fundamental habla de la República y la ingresa en su artículo 11, situación que quedó sellada durante los pactos políticos de octubre de 2008, cuatro meses antes de la promulgación.

Mientras que en el Artículo 1 de la Constitución se habla de: “Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías. Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del país”.

En el Artículo 11 se señala: “La República de Bolivia adopta para su gobierno la forma democrática participativa, representativa y comunitaria, con equivalencia de condiciones entre hombres y mujeres”.

Prada finaliza señalando que “un Estado Plurinacional se construye sobre transformaciones estructurales e institucionales”, y que el nuevo Estado “requiere un pluralismo institucional, un pluralismo de gestión, un pluralismo administrativo y un pluralismo administrativo”.

“Han reducido el Estado Plurinacional al folklore y lo comunitario y la descolonización han reducido a una especie de simulación, entonces, han convertido a la política en teatro político, como en todos los gobiernos del mundo, es decir aquí no interesa la efectiva transformación o la política efectiva, sino lo que interesa es el teatro político y usar los medios de comunicación masivos que los copado –casi completamente–, para precisamente sustituir la realidad con la propaganda de la publicidad”, asevera el sociólogo Prada.

Fuente: La Paz, 5 (ANF).-