Martes 06 de agosto de 2013

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En los últimos días, hemos conocido que el pleno del Concejo Municipal, ha decidido incrementar sus salarios en el más del 10%, incluyéndose en aquella Resolución Municipal, el incremento salarial para la primera autoridad municipal de la ciudad, quien sostiene que no fue consultada y que sin embargo lo rechaza y que “gracias a Dios está contenta con lo que percibe”, dejando pasar la decisión en cuanto a sus colegas del legislativo, algo así que “ustedes hagan lo que quieran, pero no me metan a mí”, lo que importa no tomar posición institucional respecto de la decisión tomada.
Cuando los intereses son comunes de nuestros gobernantes, mayor aún cuando estos tienen que ver con mayor ingreso salarial, por los “servicios” que le hacen a la población, no interesa ninguna posición política, -aunque de la ciencia política muy poco conocen ciertamente nuestros gobernantes municipales-, se unen moros y cristianos, pues no les interesa al menos evaluarse sí merecen aquel sueldo que perciben y la pregunta es ¿Qué hicieron a lo largo de los tres años por el desarrollo o el ordenamiento de la ciudad? ¿Oruro, acaso no está peor que ayer? ¿Cuál es el aporte más importante de este Concejo a la implementación de Políticas Públicas a favor de sus electores?