Mario Aguilar Lisidro fue un gran campeón de pelota de mano

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Mario Aguilar Lisidro, fue un jugador de interesantes condiciones en la disciplina de pelota de mano, con algunos títulos interesantes que testifican sus buenos argumentos para jugar este deporte, que en su momento tuvo una masiva hinchada que apoyaba sus buenas intervenciones en los campeonatos locales, habiendo aparecido en la actividad deportiva el año 1972.

FICHA PERSONAL

Mario Aguilar Lisidro, nació el 13 de marzo de 1943, en la población de Sacaca, de la provincia Alonso de Ibáñez del departamento de Potosí, habiendo contraído matrimonio con Silveria Vásquez, de donde tuvo una docena de hijos, muchos de ellos fallecieron y otros que aún viven, tiene un nieto que responde al nombre de Desico Aguilar Martínez.

INICIOS

SU PRIMER LOGRO

A sus 27 años se pudo considerar una figura de primer nivel en esta disciplina deportiva, su primer halago fue en el año de 1972, año en la cual el presidente de la Asociación de Pelota de Mano Oruro, Samuel Camargo Chávez (+), distinguió a los pelotaris Mario Aguilar y Celso Vidaurre, que lograron el título de campeones, integrando el Club Mariscal Sucre.

Con el primer halago obtenido en la disciplina deportiva, comenzó a tener mayor roce con otros jugadores, en jornadas plenas de intensidad, por las circunstancias del momento por razones de trabajo no participó por algunos años en los campeonatos oficiales.

“En el año de 1987, cuando se encontraba como presidente de la asociación el conocido dirigente de este viril deporte Juan Cabrera, tuve el éxito que había esperado al consagrarme como campeón nacional, superando a duros rivales que conformaban las representaciones de La Paz, Cochabamba, Tupiza, entre otras delegaciones, entre los deportistas que se encontraban en aquella época estaban “Chivo” García, Jaime Miranda entre muchos otros, este campeonato se llevó a cabo en las fechas: 13, 14 y 15 de abril, en cuyo torneo los jugadores de Oruro no tenían apoyo de ninguna índole, sin viáticos y ni siquiera un deportivo como se acostumbra en la actualidad”, dijo nuestro entrevistado.

OTROS TORNEOS

Mario Aguilar, en su recorrido como uno de los mejores pelotaris del pasado, fuera de los halagos alcanzados que mencionamos también logró otros como en 1993, alcanzó el tercer lugar en la categoría veteranos, representando al Club “Muchachos de Antes”, cuyas parejas fueron apodadas “el paceño” y Aguilar conocido como “el manija”.

Un año más tarde con el mismo club logró esta vez el título máximo del campeonato. Mientras que en el año 1995, representó en la justa local al recordado Bar “Cachito” que se encontraba en la plaza de la Ranchería, con una magnífica performance.

En esta ocasión lograron conseguir el título de campeón, para que en el mes de diciembre del mismo año fuese nombrado el mejor jugador de la asociación pelotari, en la categoría Máster, para que en 1998, sea agraciado con el segundo puesto en la categoría “Guardia de Honor”, jugando por la divisa del Club Trenes, la asociación le otorgó la distinción de ser uno de los mejores pelotaris.

Posteriormente participó en juegos internos hasta el 2007 por el problema de su enfermedad en los pies, hoy juega simplemente por algunas apuestas, también visita con este propósito algunas ciudades como Potosí y Cochabamba.

En dichas ciudades cuenta con la acogida respectiva, por sus buenas intervenciones que ostento en el pasado en esta disciplina deportiva, habiendo logrado que su nombre haya sido conocido en otros ámbitos del país.

ACTUALIDAD

Desde esas épocas y en la actualidad los presidentes de la asociación, que pasaron a lo largo de los años, no repararon en este jugador que hizo historia en el pasado y como de muchos otros.

“Tengo la satisfacción y necesidad de hacer público el nombre de Juan Guzmán Laura, actual gerente de la fábrica de chocolates “Harasic”, quien reconoció mi trayectoria en este deporte, apoyándome moral y materialmente por dos años consecutivos y de seguir practicando este deporte cuando actualmente tengo 70 años”, finalizó Mario Aguilar Lisidro, un buen pelotari.

Fuente: LA PATRIA