Dentro de las normas que rigen en la organización política del Perú su Congreso entró en receso, justamente luego de celebrar otro aniversario de su efemérides nacional, sin el anuncio esperado en Bolivia en torno a la ratificación del Protocolo de Ilo, trámite que al estar demorando causa preocupación en las esferas diplomáticas del Gobierno nacional.
Era importante conocer alguna referencia al respecto, la misma que llegó a través de la embajadora del hermano país, que pidió “paciencia” a nuestro gobierno en lo que corresponde a la aprobación del Protocolo de Ilo, que pudo aprobarse antes del receso de actividades parlamentarias de aquel país, pero que por razones seguramente administrativas se postergó para la nueva legislatura peruana.
Hay que recordar que ese trámite data de algunos años, pues el Perú nos concedió una zona portuaria de cinco kilómetros de costa y 160 hectáreas en el año 1992, lo hizo con un acuerdo suscrito entonces y que define tal beneficio por el lapso de 99 años, empero su vigencia se aclaró tiempo después, debía ser ratificada a través de un Protocolo (de Ilo) que a su vez deberían aprobar las instancias congresales de ambos países. El de Bolivia ya lo hizo, aunque seguramente tendrá que ser revisado una vez que lo confirmen los legisladores del Congreso peruano.
Por lo que se sabe las autoridades peruanas instruyeron oportunamente que los administradores de los puertos de Ilo y Matarani, ofrezcan las mayores ventajas a las operaciones bolivianas para el transporte de carga, de importación y de exportación, lo que se estaría cumpliendo de la mejor manera en tanto pueda establecerse oficialmente un recinto boliviano en la zona próxima al puerto de Ilo y en la que por supuesto habrá una fuerte inversión nacional.
En el Protocolo de Ilo que revisa el Congreso peruano se mencionaba en un principio la posibilidad de instalar en los predios concedidos una zona comercial aduanera, lo que no tuvo objeciones, pero sí la idea de construir también en la zona una estructura con destino a una escuela dependiente de la Fuerza Naval Boliviana, este último aspecto fue objeto de una revisión en octubre del pasado año con asentimiento de los dos cancilleres y en esa condición retornó al Congreso peruano, donde se espera la aceptación del acuerdo final.
En tanto nuestro gobierno adelantó algunos proyectos especiales dando amplia importancia al corredor bioceánico por carretera desde Brasil y el oriente boliviano hacia el Puerto de Ilo, pero además el millonario proyecto de la construcción de una línea férrea que pueda unir el Atlántico y el Pacífico en las grandes operaciones de un intenso movimiento de carga, que favorecerá también al Brasil. La inauguración por lo menos del tramo carretero se postergó indefinidamente, pues se espera una coordinación para que los presidentes de Perú, Brasil, Chile y Bolivia puedan participar del acto que abrirá una verdadera ruta interoceánica.
Mientras tanto la Embajadora peruana, en ocasión de celebrar el aniversario patriótico de su país, aprovechó para transmitir un mensaje de su gobierno al nuestro pidiendo paciencia en la aprobación del Protocolo de Ilo y ratificando que su país y también el nuestro sigan siendo respetuosos de los poderes autónomos de ambos países. Más claro nada, sólo esperar pacientemente, pero quizá en el caso boliviano asumiendo el hecho con mayor cautela.
Fuente: LA PATRIA
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