Miercoles 31 de julio de 2013
ver hoy
Día que pasa es día en el que las incongruencias siguen tomando carta de ciudadanía sin que existan atisbos de que se las elimine, y ante esa realidad no deja de ser una preocupación incongruente referirse a las mismas.
Cuál podría ser la explicación lógica para justificar las enormes colas que el ciudadano común debe hacer para conseguir una pinche garrafa de gas, en un país que se vanagloria de tener reservorios de gas y cuyas exportaciones están manteniendo vigentes las suntuosas inversiones del Gobierno. Es una incongruencia que no se hace gas y lastima a la población.
Se supone que el estudiante universitario es una persona consciente que busca su superación mediante el estudio y el conocimiento. A pesar de ello, una cantidad de universitarios se pone de acuerdo para incurrir en la grave actividad delincuencial que va contra las normas constitucionales de libre tránsito y bloquean inmisericordemente a toda la actividad económica de una región, de un departamento y del país, pidiendo se les instale una facultad universitaria, la misma que pasado un tiempo empezará a languidecer en el olvido como ocurre con otras facultades de la universidad pública en ciudades de provincias. Una actitud incoherente de quienes deben prepararse para dirigirnos coherentemente.