Martes 19 de enero de 2010
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Bolivia no gana campeonatos deportivos internacionales, pero sí va a la vanguardia de algunos lamentables hechos, por ejemplo el consumo de alcohol. Bolivia, un país productor de leche vacuna, es uno de los más pobres consumidores de este alimento excepcional y de vital necesidad, sobre todo para los niños.
Esta estadística aterra: Bolivia consume sólo medio litro de leche por cada cinco litros de alcohol. La mayor vergüenza de una nación, y, no se puede culpar a este o a otro gobierno de esta catástrofe, es el pueblo, es la gente sencilla y la elegante, es el padre de familia y la madre, es hasta el niño que desea seguir el pésimo ejemplo de sus padres. Y los días de Carnaval, por no citar otros, son días de vergüenza nacional porque son las semanas precedentes al mismo, durante esos días, y los siguientes, en que hay un consumo altísimo de la bebida embriagante.
Se ha estudiado el problema con datos a la mano: entre el 30 y el 40 % de la publicidad en los diversos medios de comunicación social se dedican a la exaltación de bebidas alcohólicas.
