Una serie de informaciones que se emiten en varios países que viven del turismo, gracias al movimiento incesante de sus economías, se ratifican con los datos que consigna la Organización Mundial del Turismo (OMT) al indicar que el sector (internacional) atendió 39 millones más de turistas que los 996 millones registrados el año 2011.
La simple suma señala más de mil millones de personas que en actividad turística se movilizaron en diferentes rutas, eligiendo apetecidos destinos y sobre todo aquellos que promocionan programas de aventura para mostrar bellezas y sitios naturales, como muchos que tenemos en el país, además de otros atractivos tradicionales, religiosos y folklóricos, cautivan la atención de miles de personas deseosas de salir de la rutina y disfrutar de sorpresas con una producción extra de adrenalina en cada turista aventurero.
Si bien Asia y la zona del Pacífico ocupan los lugares preferenciales para el gran turismo mundial, no han disminuido su flujo de visitantes otros países caso de España, recientemente celebrando la festividad de San Fermín y contando miles de visitantes; México sigue siendo un excelente destino, como lo marcan Perú y Argentina en nuestra zona, pese la serie de contingencias que se han producido con factores negativos de orden socio – político que alteraron las cifras de visitantes, caso de Chile que confrontó violencia en su capital, ahuyentando a los turistas.
En Europa y Estados Unidos, grandes potencias de turismo, también se han registrado severas alteraciones del flujo turístico como efecto de una serie de movimientos en la estructura financiera de las potencias, creando una lógica incertidumbre entre los turistas que buscan estabilidad y seguridad cuando eligen un destino turístico.
Pese a todas las contingencias el sector ha demostrado capacidad de adaptarse a las cambiantes condiciones de un mercado alterado por causas internas, como en el caso nuestro, cuando entre mayo y junio los operadores de turismo se quejaron por un apreciable bajón en sus ingresos debido a la cancelación de la visita de centenares de visitantes. Las manifestaciones callejeras, los bloqueos de caminos y las amenazas de conflictos sociales, son las causas preponderantes para alterar el negocio del turismo receptivo.
Los expertos señalan que “el turismo es un pilar económico al que cada gobierno debería apoyar con políticas efectivas para estimular la economía de regiones y del país en general”, pues se trata de una solución alternativa para diversificar la economía y motivar inversiones importantes.
Es bueno situar la alternativa nacional en el contexto departamental y plantear formalmente a nuestras autoridades trabajar con mayor seriedad en verdaderos planes de promoción turística, ofertando planes receptivos y de temporada que “tienten” a visitantes que buscan naturaleza, aventura, espectacularidad de eventos (Carnaval de Oruro) y la combinación interesante que se promocionará con el paso del Dakar por territorio boliviano y la posibilidad de operar planes desde Oruro con sus atractivos y extenderlos a la maravilla de los Salares de Coipasa y Uyuni.
Todo tiene su tiempo y su lugar, por lo mismo hay necesidad de elaborar un “calendario turístico” que con su registro de eventos puede facilitar la tarea de impulsar el turismo receptivo que incipientemente se realiza en la actualidad por la falta de adecuada coordinación entre la empresa privada del sector, las autoridades y sus operadores oficiales. El turismo es una actividad compartida en sus más elementales responsabilidades y sus naturales riquezas.
Fuente: LA PATRIA
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