Hay preocupación en muchas regiones del país por la contaminación existente y que se debe, en gran medida, a descuidos de quienes trabajan en diferentes actividades: por ejemplo, el caso de los fabricantes de droga que contaminan aguas y tierras porque derraman todos los desechos en ríos y bosques contaminando seriamente esos bienes naturales que podrían ser aptos para la agricultura.
Otro es el caso de las regiones mineras – especialmente Potosí, Oruro y La Paz – sitios en que no hay ningún cuidado y las aguas que emergen de los socavones y otros sitios están totalmente contaminadas y dañan tierras, ríos y el aire.
Hay mucha angustia en poblaciones de Oruro y Potosí por el hecho de que los propietarios o concesionarios de yacimientos mineralógicos no cuidan en absoluto que las aguas servidas sean canalizadas y, si posible, enterradas en pozos que podrían construirse especialmente para ese fin de tal modo que la misma tierra a que lleguen esas aguas llenas de óxidos de toda clase, se purifiquen y los remanentes sean sacados para enterrarse en sitios apropiados y lejanos a los poblados.
Las ciudades que adolecen de alcantarillado y otros servicios forzosamente están expuestas a contaminarse porque todos los desechos orgánicos y biológicos que contienen llegan a sitios despejados y, al secarse, contaminan el aire.
El caso de los lagos - Titicaca, Poopó y otros del oriente - igualmente sufren la contaminación de sus aguas y el ejemplo más contundente es Copacabana cuyas playas están llenas de desechos orgánicos y de otra clase, contaminando seriamente las aguas. Lo grave es que ninguna autoridad municipal se preocupa de evitar estos extremos que dañan al medio ambiente.
Los basurales son medios de envenenar el aire, las aguas y las tierras porque, si bien las basuras son enterradas en algunas ciudades, en las más son echadas en campos abiertos. Muchas veces se ha sugerido que se industrialice la basura como se hace en otras partes del orbe. La industrialización permitiría el logro de abonos para labores agrícolas, serviría para rellenar huecos y grietas existentes en sitios que pueden ser apropiados para la siembra, etc.; pero, lamentablemente, se prefiere gastar dinero en cuestiones baladíes como es la compra de aviones que nadie necesita y que, desde todo punto de vista, son prescindibles hasta para la misma Fuerza Aérea.
La contaminación produce, en la mayor parte del país, desertización de la tierra privándose a la agricultura y la ganadería de ricos sitios que pueden servir muy bien para el cultivo de papas, maíz, hortalizas y otros necesarios a la alimentación de la población.
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.