Oruro perdió a un gran metalurgista, falleció don Néstor Cazorla San Martín
17 jul 2013
Fuente: LA PATRIA
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Las primeras horas de ayer, don Néstor Cazorla San Martín, un destacado técnico metalurgista partió a mejor vida, luego de haber luchado contra una enfermedad que lo aquejó por mucho tiempo.
Desde 1965 hasta 1970 incursionó en las primeras empresas de fundiciones como Metabol, cuya experiencia le sirvió de mucho para afianzar su talento y también su misma capacidad en este ámbito siendo parte de la puesta en marcha de lo que fue la Empresa Nacional de Fundiciones (ENAF) hoy Empresa Metalúrgica Vinto, donde estuvo hasta 1983 en la Sección Tostación.
Por sus habilidades en la fundición, desde 1983 estuvo en el inicio de operaciones de una de las más importantes fundidoras de plata y plomo del país, Karachipampa, lo que además le permitió asistir a cursos de capacitación en Alemania, la ex Unión Soviética y otros.
También trabajó en la Corporación de Desarrollo de Oruro (Cordeor), habiendo sido jefe de la fábrica pública de peltre, que salió adelante por el vasto conocimiento de don Néstor Cazorla, habiéndose dado un valor agregado al estaño, a través de los objetos utilitarios que se creaban, y además siendo un espacio momentáneo en el que se observó las capacidades que se tenía para exportar estos artículos.
Lamentablemente este emprendimiento público se frustró, pero él no podía dejar de lado toda esa capacidad y conocimiento, por lo que inició una empresa independiente, Industrias de Peltre (Indepel), que en los últimos años ha demostrado la aplicación de una serie de habilidades tanto en el manejo de la aleación del estaño, del antimonio y cobre para el peltre, pero también haber aplicado ciertas destrezas en el ámbito artístico, en la elaboración de trofeos de galvanos, bisutería y muchos otros que las instituciones sociales, culturales y artísticas de la ciudad han conocido y reconocido.
Por este trabajo fue merecedor de un sin número de distinciones y reconocimientos, entre ellos el Ave Fénix otorgado a las empresas orureñas destacadas.
Sin duda fue bastante requerido por su labor, habiendo sido nuevamente invitado a reactivar Karachipampa, donde fue considerado maestro de quienes emprendieron el reto de poner nuevamente en marcha esa fundición.
Néstor Cazorla desde donde estuvo demostró que en Oruro existe una gran capacidad y conocimiento para desarrollar la fundición e impulsar el progreso a través de pequeñas industrias, habiendo competido sus creaciones con las fabricadas en grandes empresas, nacionales e internacionales, y destacándose por tener en Bolivia las mejores.
Sin embargo, también se remarca su afinidad al tema manual, pues formó parte del aeromodelismo por muchos años. Otra de sus facetas fue su actividad social y cultural formando parte del Rotary San Miguel y como buen orureño, de un conjunto folklórico como es la Fraternidad Artística y Cultural la Diablada.
Pero, sobre todo haber granjeado un don de gentes, con un humor muy contagioso y una gran amistad, afectuosa y sincera, entregada a poder colaborar y ser solidario.
Don Néstor deja un ejemplo por su tenacidad ante el empeño, su apego a la familia, entre cuyos miembros se encuentran dos de los reconocidos historiadores e investigadores de Oruro, Maurice y Fabrizio Cazorla, quienes junto a sus hermanos y su señora madre, recuerdan a su mentor, con orgullo y fijados en seguir su modelo y el consejo que siempre les daba: “Nada es imposible, todo se consigue con empeño”.
Fuente: LA PATRIA
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