Una semana atrás y de manera oficial se inauguró el Gasoducto al Altiplano (GAA) que duplicará el envío de gas natural al occidente del país duplicando la cantidad de suministro de 34 millones de pies cúbicos por día a 68,5 millones de pies cúbicos por día (MMpcd) con lo que se cubrirá la demanda industrial y domiciliaria y vehicular de La Paz, El Alto y Oruro.
Satisface saber que el distrito de Oruro fue tomado en cuenta en el plan de ampliación de los servicios de provisión de gas natural, lo que se hizo posible con una inversión de 62 millones de dólares para extender el gasoducto Carrasco – Cochabamba en una tercera etapa entre Parotani y Pongo (36 kms) y luego Sica Sica y Senkata (15 kms), que permite duplicar el transporte del gas para cubrir la creciente demanda de tres ciudades importantes.
Por las explicaciones técnicas vertidas en ocasión de inaugurar el GAA, se mencionó además que YPFB está trabajando actualmente en la fase IV del sistema que ampliará la capacidad de carga de gas natural de 68,5 MMpcd a 89,1 MMpcc con lo que será plenamente satisfecha inclusive la demanda del energético en el sector occidental incluyendo algunos centros mineros. Los trabajos prácticos se iniciarán en los próximos días.
Poco tiempo atrás se oficializó que en Oruro funciona una gerencia regional que sustituyó a la “jefatura de zona”, una instancia que seguramente se valora en función al crecimiento poblacional y el parque vehicular del distrito. Por una parte el consumo de gas natural domiciliario crece en la medida que se cumple la extensión de una red que todavía está lejos de satisfacer la demanda en la mayoría de los barrios locales, otro tanto sucede con las movilidades que han transformado su sistema convirtiéndolo a gas y generando un ahorro en el costo de combustible. Dos procesos que seguramente se ampliarán en la medida que se garantice el suministro de gas natural.
Sin embargo, como lo señalan las autoridades de YPFB, la ampliación del GAA hacia La Paz y El Alto permitirá a muchas empresas invertir para asentar sus operaciones en esas ciudades donde la materia energética, el gas, será económica y suministrada en volúmenes suficientes. Ese mismo incentivo deberá promocionarse en Oruro, donde también existe marcado interés para reponer el funcionamiento de importantes industrias.
El proyecto que se consolida de manera práctica con el gasoducto al altiplano tiene el objetivo de satisfacer principalmente la demanda de instalación de redes de distribución de gas domiciliario, además intensificar la conversión vehicular (GNV) y propender al desarrollo de emprendimientos industriales que podrán mejorar y abaratar su rendimiento con el uso de gas industrial para mostrar un abierta competitividad con los centros ya vigentes, especialmente en El Alto donde se asentaron algunas industrias originalmente destinadas a emplazar sus operaciones en Oruro, pero sin las condiciones favorables para el suministro regular de energía, aspecto que cambiará en adelante con la extensión de la red de Gas al Altiplano, por lo menos eso es lo que se asegura.
No hay que dejar de insistir en que también la provisión de GLP, que se vende en garrafas, debe regularizarse especialmente en este tiempo de invierno, cuando sube la demanda y desaparecen los carros repartidores, una alternativa obligada para los barrios donde todavía no hay gas domiciliario.
Fuente: LA PATRIA
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