Una referencia oficial del Programa de Apoyo a la Valoración de la Economía Campesina, conocida por su sigla VALE, ratifica los datos que se divulgaron tiempo atrás señalando que Oruro es el departamento del país que tiene la mayor población de ganado camélido, un millón y medio entre llamas, alpacas y algunas vicuñas.
La importante cantidad de estos animales constituye realmente un potencial rubro ganadero, cuya producción puede incrementarse en la medida en que se cumplan ciertos programas de prevención y mejoramiento genético que mejorará la especie haciéndola particular y exclusiva de la región, al mismo tiempo de alta demanda y excelente cotización.
Una serie de exposiciones programadas en varias provincias permite con cierta frecuencia observar el crecimiento de la población de camélidos y perfilar de ese modo algunos programas especiales para diversificar la producción y alcanzar objetivos de industrialización del producto, que en realidad debería ser el objeto de los planes inmediatos de aprovechamiento de una riqueza que nos proporciona el reino animal con beneficio – natural – de la región.
El hecho sin embargo tiene algunas connotaciones especiales y es que en la actualidad se estaría cumpliendo un proceso de gravitación natural hacia la promoción de llamas y alpacas, mostrándose ejemplares realmente cuidados y dignos de alcanzar premios pecuniarios que se convierten en una especie de incentivos a los productores, pero aún sin alcanzar objetivos más claros que signifiquen ingresos económicos por el desarrollo de una adecuada cadena productiva.
Se perciben intentos especiales de algunos productores, pero sobre todo de ciertos comercializadores del producto que están posesionando los intereses expresamente mercantilistas para entrar en el negocio de grandes perspectivas comerciales, una vez que se definan las estrategias de un nuevo rubro de alta rentabilidad para los ganaderos altiplánicos, pero luego para los comerciantes que consolidarán un fuerte mercado de la producción de camélidos.
Por lo que se sabe, ya existe un comercio del ganado “en pie” y se trata de un peligroso retiro masivo de ejemplares, con destino a países vecinos como Perú y Chile, donde el producto sube de precio sustancialmente.
Lo importante es que en el caso de Oruro se defina un verdadero programa de aprovechamiento de esta riqueza renovable, pero al mismo tiempo susceptible de migrar en un comercio irregular y depredador, si no se adoptan con urgencia medidas en defensa de la fauna y su localización productiva en Oruro.
Autoridades y productores están mejorando la realización de las ferias de exposición anticipándose una nueva en la que no sólo se mostrará el ganado sino también la variedad de productos derivados de los camélidos, como su lana y tejidos, su cuero y una variedad de productos artesanales, la carne como un producto sano, rico en proteínas y cero colesterol, charque tradicional para elaboración de platos criollos y una serie de subproductos que tienen un mercado asegurado.
Lo importante es que en el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras se definan las estrategias necesarias para promover programas de incentivo productivo, pero al mismo tiempo canalizando recursos necesarios para emprendimientos industriales del rubro y asentados en la región. Ya existen mataderos y frigoríficos por lo menos en dos provincias, también se han instalado talleres de tejido y artesanales que son parte de la incipiente industria ganadera del altiplano orureño. Preservar y mejorar el ganado camélido debe ser la premisa de nuestras autoridades.
Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.