Dos menores matan a taxista porque necesitaban dinero

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El taxista, S.C.T. de 17 años pagó con su vida, la falta de madurez y raciocinio de dos menores de 15 y 16 años, quienes sin medir las consecuencias lo mataron de la manera más dramática, con varias puñaladas en el cuerpo, la noche del martes 2 de julio. Ambos confesaron ser autores del hecho porque necesitaban dinero.

Ayer fueron traídos a esta urbe para su procesamiento, sin embargo, fuentes policiales revelaron que fueron devueltos a su lugar de origen en la víspera. Al cierre de edición el jefe provincial de la Policía de Llallagua, coronel Víctor José Holguín señaló que la audiencia cautelar se realizó en esa localidad. El menor de 15 fue remitido al Centro de Orientación “Albergue mi Casa” de Oruro y el joven de 16 años, se quedó internado en San Miguel, centro de reclusión de Uncía.

ANTECEDENTES

De acuerdo a los antecedentes, el hecho se descubrió cuando los dos autores colisionaron con la vagoneta Caldina, perteneciente al Sindicato 16 de Julio, que conducían contra una vagoneta Noah en el sector de Tres Cruces, lugar que está a diez minutos de la comunidad de Chuquihuta.

El conductor de la vagoneta Noah se bajó a reclamar, sin embargo, los dos ocupantes del taxi, trataron de dar la vuelta en el vehículo, pero al no conseguir su objetivo se bajaron y se dieron a la fuga. Al observar el motorizado, encontraron el cuerpo sin vida del joven de 17 años. Inmediatamente se denunció el hecho a la Policía de Chuquihuta. A las 06:30 horas en presencia fiscal y del personal de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Llallagua, se hizo el levantamiento legal del cadáver, que fue llevado a la morgue del Hospital Madre Obrera de esa localidad.

Ese mismo día, los transportistas del Sindicato “27 de Junio” colaboraron con 18 vehículos para hacer el rastrillaje y dar con los autores.

Las investigaciones policiales prosperaron tras encontrar una memoria, en el cual había fotografías que daban pistas de los presuntos autores, asimismo se halló un recibo de baño. Fueron elementos fundamentales para lograr el 4 de julio dar con uno de los autores y la madrugada del viernes 5, con el segundo.

El joven de 16 años estaba en una casa de Pocota y el menor de 15 en Llallagua. Eran buscados por la Policía y los habitantes de Uncía, hasta que ayer después de recoger referencias, dieron con su paradero.

Autoridades manifestaron que los comunarios intentaron lincharlos, motivo por el cual fueron traídos a esta capital, llegando con custodia policial.

En el Tribunal Departamental de Justicia, se alistaba un ambiente en el Juzgado del Menor para que se realice la audiencia cautelar, sin embargo, más tarde fuentes policiales, manifestaron que los dos menores de edad fueron trasladados nuevamente a Uncía, porque se presumió que el pueblo pidió juzgarlos en esa localidad minera.

Fuente: LA PATRIA