Una adolescente crea una linterna que se enciende con el calor de la mano

Se llama Ann Makosinski, sólo tiene 15 años y ha creado una linterna de mano que funciona casi por ensalmo, a juzgar por su interior hueco. Pero no es así, en realidad, tal y como explica con encantador desparpajo.

El truco no es otro que aprovechar el calor generado por una mano, un invento que le ha valido logros importantes como el Premio Nacional de Ciencias de Lethbridge, el segundo premio en la Feria de Ciencias de Vancouver o, por ejemplo, ser una de las finalistas de la actual edición del Google Science Fair.

El invento de esta joven canadiense, estudiante de la St. Michaels University School, podría ser revolucionario, quizás el principio de una iluminación ecológica que active dispositivos mediante el calor humano o, en todo caso, que llegara a popularizarse hasta llegar a ser objeto obligado en kits de salvamento.

Sin más historias, este es el intríngulis que explica el fantástico invento de este pequeño gran genio, que ha bautizado su artilugio con el nombre de Hollow Flashlight. Aparte de la mano humana, pues, no se necesita ningún otro tipo de energía.

¿Y su precio? Puesto que estamos hablando de un simple prototipo, no se comercializa, pero ya podemos echar cuentas si consideramos que Ann tuvo que gastarse alrededor de 26 dólares para fabricarla. Aunque también piensa que se podría hacer por menos dinero y, lógicamente, producidas en plan masivo serían mucho más baratas.

Fuente: Ecologíaverde.com