Loading...
Invitado


Sábado 22 de junio de 2013

Portada Principal
Revista Tu Espacio

Portal de la Sabiduría

Alquimia develada

22 jun 2013

Fuente: LA PATRIA

Por: El Alquimista

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

En estos tiempos ultramodernos de tecnología informática y viajes interestelares, la alquimia es considerada como una quimera de la edad media, un recuerdo romántico de una época pasada, donde los prodigios atribuidos a los alquimistas son interpretados como fantasías y cuentos de hadas.

Estamos muy equivocados si pensamos de esta manera, ya que la alquimia, si existe, y es una ciencia hermética real, es la madre de todas las ciencias, porque a ella se reducen todas las ciencias. No puede existir un verdadero sabio que no sea alquimista. La Alquimia es la ciencia de las transmutaciones creadoras, y devela la sabiduría universal de todo proceso de transformación en la naturaleza y el cosmos.

Los libros de Alquimia son textos escritos en clave, porque ésta ciencia ha sido siempre hermética, oculta para los profanos, solo al alcance de los iniciados: sinceros buscadores que con castidad, humildad, serenidad, paciencia y perseverancia demuestran estar preparados espiritualmente para ser merecedores a recibir los grandes secretos de la creación, que fueron escritos como acertijos ocultos; tales como: el famoso “Vitriol”, que se decía que es una sustancia vidriosa, semilíquida, semisólida, mediante la cual se consigue fabricar la “Piedra Filosofal”, una piedra salina maravillosa, con la cual se puede transmutar el plomo en oro, cristalizando el “Elixir de la Larga Vida” y “La Clave del Movimiento Perpetuo”. Confiriéndonos la “Medicina Universal” y con el poder de mandar a la naturaleza, todo esto mediante la aplicación del “Gran Arcano” consumándose así la “Gran Obra”, alcanzando en definitiva el “Donum Dei”.

Las anteriores son frases incomprensibles y ocultas para muchos, que encierran sublimes verdades de la sabiduría universal que intentaremos develar para usted querido lector, porque los tiempos actuales requieren que todos nosotros conozcamos estos secretos para poder aplicarlos en nuestras vidas y cumplir con el plan divino.

El Vitriol no es una sustancia mágica en particular, es un acróstico derivado de la frase: “Visita Interiore Térrea Rectificatur Invenies Occultum Lapidum”, que muestra un trabajo que debemos realizar en nosotros mismos: “Visita el interior de tu tierra particular, que rectificando encontraras la piedra oculta”, la famosa Piedra Filosofal.

Lo esencial de la alquimia no es la transmutación de los metales, sino, más bien, la del propio experimentador. Alquimista es todo hombre o mujer que trabaja intensamente en su laboratorio interno, (en su propio cuerpo, lleno de instintos, emociones y pensamientos), paso a paso, conscientemente, realizando los admirables procesos de transmutación del plomo de su personalidad egoísta en el oro puro de su espíritu libre, que se manifiesta como amor y sabiduría, en el crisol de su existencia.

La Piedra Filosofal es el Cristo Íntimo, el espíritu divino recubierto con una envoltura metálica maravillosa, constituida por los cuerpos existenciales superiores, que se desarrollan gracias al Gran Arcano, el gran secreto, que es un artificio de transmutación de nuestro deseo sexual en energía creadora que asciende en nuestro interior, cristalizando y creando estos cuerpos existenciales del Ser que son oro puro, con la condición de no derramar nunca nuestra simiente.

Cuando el alquimista, por las incesantes sublimaciones mercuriales, (trabajo con su energía creadora en base a la castidad científica), ha logrado crear sus vehículos planetarios metálicos, (Cuerpos existenciales solares: astral, mental, causal, etc.), y logra fijar en ellos el oro filosófico, (amor consciente), entonces estos átomos de oro, pueden ser proyectados para realizar los prodigios que un mago alquimista puede perfectamente realizar. Solo, pues, quien tenga oro cristalizado en su aura, en sus cuerpos superiores, puede transmutar literalmente plomo en oro.

En síntesis la Gran Obra es la transmutación alquímica del odio en amor, de las tinieblas en sabiduría, de los defectos en virtudes, gracias al Donum Dei, el Don de Dios, que es la resurrección del Cristo en nosotros, que se va levantando en nuestro interior a medida que vamos transmutando alquímicamente: 1. La lujuria contaminante en castidad que es amor y pureza. 2. El orgullo desmedido en humildad que es comprensión y sabiduría. 3. La ira explosiva en serenidad que es paciencia, mansedumbre, empatía. 4. La envidia egoísta en altruismo que es alegría por el bien ajeno. 5. La codicia acaparadora en filantropía que es caridad, desprendimiento, servicio amoroso al prójimo, ayuda desinteresada. 6. La pereza indomable en diligencia que es laboriosidad, esfuerzo justo, acción inmediata. 7. La gula lacerante en templanza que es sobriedad, moderación, armonía y equilibrio.

Convirtámonos en expertos alquimistas, realizando la gran obra de transformarnos en seres dignos, sabios y conscientes, preparando el terreno para que se levante en nosotros el Hijo del Hombre, el amado Cristo, que nos revolucionará totalmente, llevándonos por el camino del amor, de la verdad y de la vida eterna.

Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos: