La derrota de la Selección Nacional ante Chile por las eliminatorias del Campeonato Mundial de Futbol 2014 a realizarse en Brasil, causa desasosiego al ver que nuestro país no concurra a un certamen de tanta trascendencia.
Este nuevo fracaso que todavía duele, exige de las asociaciones departamentales una actitud enérgica para reconducir a la Federación Boliviana de Fútbol por un sendero correcto, llevando a la cabeza a dirigentes con interés y desprendimiento para reponer con toda vigencia su jerarquía como institución rectora del balompié nacional en todas sus categorías.
Por tanto, debe desaparecer la Liga por ser causante del manejo discrecional de este bello deporte, porque a lo largo de su existencia más son los desencantos que las alegrías, conforme sostienen actuales y ex-directivos del fútbol boliviano.
Otras opiniones adictas al señor Carlos Chávez Landívar, advierten que corremos el riesgo de quedar fuera de la FIFA, si el soberano se atreve a emitir un criterio sobre este fracaso deportivo.
Entonces, todos se preguntan si el señor Presidente de la República, don Evo Morales Ayma, “metió la pata” al pedir reestructurar el fútbol para tener una buena representación en futuras competencias.
Felizmente muchos comentaristas deportivos, reconocen que la FBFB, está mal administrada en todos sus rubros, siendo imprescindible una reestructuración desde la cabeza.
A ello se agrega el clamor del aficionado pidiendo que haya una sola dirección que maneje los hilos del fútbol boliviano desde la ciudad de Cochabamba, sede oficial de la Federación, evitando de esta manera dispendiosos gastos que significa mantener oficinas en Santa Cruz y La Paz.
Si realmente existe el propósito de dar una buena imagen a nuestro fútbol, debe impulsarse el surgimiento de nuevos valores, volcando todo apoyo a las divisiones inferiores.
En la Primera Profesional, debe reducirse la presencia en cancha a cuatro jugadores entre extranjeros y nacionalizados, debiendo los otros siete restantes ser bolivianos de nacimiento, comprendidos entre los 20 y 28 años, evitando la presencia de elementos que ya cumplieron su ciclo.
Es cierto que el mercantilismo absorbe los equipos profesionales, aspecto que es bien aprovechado por los dirigentes, para poder hacerse de unos “billetitos” al traer jugadores foráneos.
Eso es perjudicial, porque se daña tremendamente a nuestra niñez y juventud, al truncar sus esperanzas de llegar a ser un futbolista de esa categoría.
El fútbol es un deporte que atrae multitudes, siendo doloroso ver que no haya ese amor a la camiseta por parte de los 22 players cuando se desenvuelven en el campo de juego, al priorizarse el aspecto económico.
Nadie duda, que el jugador profesional cumple su labor de acuerdo a un contrato, pero es necesario recordarles que están en el deber de ofrecer un buen espectáculo para bien del público que paga su entrada, deseoso de ver al club de sus amores.
Termino el presente artículo, convencido de que nadie puede privar al ciudadano opinar en asuntos que atingen a la vida nacional y el fútbol no es ninguna excepción.
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.