Eliminar los factores de dependencia que nos ligan al centralismo de Estado, como sucede en el caso departamental y que se neutralizará con un buen reglamento autonómico, estableciendo una nueva condición en la que podamos aprovechar nuestras riquezas naturales y las opciones productivas para mejorar los índices del crecimiento departamental.
Parece que en esa línea, la estatal de hidrocarburos, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), ha tomado en cuenta la perspectiva del cambio y se adelanta en reconocer a su oficina representativa en la ciudad como una Jefatura de Distrito, que dependía de La Paz y restaba autonomía de función a todo nuestro departamento.
Saber que en adelante la oficina regional tendrá una categoría o rango superior nos permite avizorar que se eliminarán los problemas de desabastecimiento, muy especialmente de gas licuado (GLP), cuyo aprovisionamiento ha sido muy irregular, especialmente bajo dependencia intermediaria de la Agencia Nacional de Hidrocarburos que no puede atender eficientemente la demanda distrital de combustibles, ni siquiera la venta de GLP en la ciudad.
El Distrito Comercial de YPFB en Oruro será responsable de los procesos de contratación (de hidrocarburos) y tendrá asignado un presupuesto que cubra las necesidades no sólo de abasto sino también los que sean requeridos para mejorar infraestructura, equipamiento y otros emergentes de la necesidad de ofrecer mejores servicios a la ciudadanía.
Lo que seguramente ocurre todavía es que las asignaciones de energéticos correspondían al distrito de La Paz que reasignaba los cupos que Oruro necesitaba, por supuesto cuidando que los mismos no alteren los planes propios del departamento paceño y en especial las urbes de La Paz y El Alto.
En adelante, la provisión de hidrocarburos de manera general y se espera que el GLP y gasolina se consignen como prioridades deberá suministrarse de acuerdo a los planes reales que presente la administración distrital, lo que evitará recortes y demoras en la provisión de tan importantes elementos para el transporte y las amas de casa.
Aunque no se conocen específicamente cuáles son las reales necesidades de Oruro como departamento en materia de energéticos, se supone que de aquí en adelante el abastecimiento cubrirá sin restricciones los volúmenes que son requeridos en la ciudad y provincias, evitando períodos restrictivos por causas diversas, pero en el caso del GLP en tiempo de invierno como el que estamos confrontando por la sobredemanda que se produce en los hogares y que debe cubrirse diariamente con mayor diligencia y un mejor trabajo de distribuidores.
Sin explicación precisa se habla de un presupuesto “inicial” de doce millones de bolivianos, entendiéndose que tal monto será suficiente para cubrir la gestión hacia fin de año, lo que hace suponer que la asignación de YPFB a su distrital de Oruro en la gestión 2014 deberá ser mayor a los 25 millones de bolivianos. En todo caso ese presupuesto es simplemente referencial, porque tratándose de una agencia con rango distrital, lo menos que se puede exigir es que sus ejecutivos hagan conocer un plan de actividades y presupuesto necesario para satisfacer la demanda hidrocarburífera del departamento.
Algo que no puede quedar fuera de contexto y que se entiende que es parte de las responsabilidades de la jefatura distrital de YPFB, es el tema de la dotación de gas domiciliario en toda la ciudad, será importante que las zonas que aún no gozan de ese servicio puedan hacerlo en el curso de la gestión.
Fuente: LA PATRIA
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