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Domingo 09 de junio de 2013

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Cultural El Duende

EL MÚSICO QUE LLEVAMOS DENTRO

Dos compositores bolivianos de la primera generación de músicos del siglo XX

09 jun 2013

Fuente: LA PATRIA

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Eduardo Caba Valsalia

Su primera maestra, según anota el músico e investigador Franklin Anaya, fue su madre Adelina Valsalia de Caba, “Sus canciones de cuna, repetidas con hermosa voz de soprano constituyeron la primera y definitiva lección de música que recibió Eduardo y convirtió en sustancia de su propio ser que perduraría más allá de la madre y del hijo”.

Estudió armonía y contrapunto en Buenos Aires, Argentina, donde fue alumno de Felipe Boero y Eduardo Melgar. Siguió su formación gracias a una beca en España donde fue aleccionado por Joaquín Turina y Pérez Casas. Retornó a Argentina donde ganó fama y sus composiciones fueron interpretadas en el Teatro Colón y la Universidad de La Plata. De vuelta en Bolivia, dirigió el Conservatorio de Música de La Paz (1942).

Entre las composiciones de su autoría están: “Seis Aires Indios de Bolivia”, “Kollana (ballet)”, “Potosí (para la flauta y orquesta)”, “Impresiones de Europa” y otras.

A decir del mencionado Franklin Anaya, “el maestro Caba ha escrito más de 60 composiciones de todos los géneros, desde canciones sencillas hasta la música de Cámara y Orquesta. A su muerte, en 1953 a la edad de 63 años, 14 de sus obras menores habían sido publicadas quedando inéditas las de mayor desarrollo como sus series Illimani y Potosí, su ballet Kollana, etc. El pensamiento es impreciso y cuando menos no tiene valor social mientras no se halle escrito y publicado y es penoso en pensar que por falta de orquestas y recursos de todo género, no podamos escuchar, cuando menos leer las más bellas creaciones de éste maestro”.

Por su lado, la investigadora Teresa Rivera, anota que Caba es “representante por excelencia del indianismo musical (polirritmia), mostrando el camino de una música nacional inspirada en el acervo folclórico”. Un articulista del desaparecido diario “La Nación” que firmaba como “Marcus”, ha subrayado sobre el carácter andino de su trabajo: “El maestro Caba fue, por sobre todo, un auténtico y profundo intérprete de aires indios, un enamorado tierno de la tierra, un mensajero de espíritu vernáculo del Ande. Fue diremos en entera justicia, el que pintó en el pentagrama musical el alma de nuestra eterna raza india”.

José María Velasco Maidana

Fue director de cine, compositor, director, actor, pintor y bailarín. Es uno de los precursores del cine boliviano. Nació en Sucre, Bolivia el 4 de julio de 1896 y falleció el 2 de diciembre de 1989 en Huston, Estados Unidos.

Conocido por sus ballets y obras sinfónicas, algunos de los cuales abarcan temas nacionales/autóctonos, y también por sus películas. Entró en la industria del cine “en el comienzo mismo de la producción boliviana de ficción”. Su primera película, “La Profecía del Lago”, se realizó en 1925, justo después de “Corazón Aimara”, la primera película de ficción realizada en Bolivia por Pedro Sambarino en 1925. La Profecía del Lago cuenta la historia de amor contemporánea entre un aimara y la hija de un terrateniente. La película fue censurada debido a su “crítica social” y a los prejuicios sociales de la época respecto a las relaciones entre distintas clases sociales.

Velasco Maidana luego comenzó su propia compañía de producción, Urania Films. Sus dos siguientes películas, “Wara Wara” (1930) y “Hacia la Gloria” (1931) se realizaron y presentaron en formato cinematográfico y Wara Wara es la única película boliviana de la época del cine silente que sobrevive actualmente. Velasco Maidana realizó también algunos cortometrajes documentales, “antes de regresar a la música”.

Luego de su incursión en el cine, se dedicó exclusivamente a la música, y dejó Bolivia para trabajar en el extranjero. Entre sus ballets notables se puede citar “Amerindia” (1940). Le Courrier describe su interpretación de los indígenas bolivianos no sólo como una asimilación del espíritu de su tiempo, sino también como progresista para la época, poniendo de relieve la condición de los pueblos nativos, denunciando el racismo, y planteando la cuestión de su papel en la sociedad.

En 1940, Maidana, retorna a Bolivia de Alemania donde había estado el año anterior, y organiza la Orquesta Nacional de Conciertos con la que ese año estrenó su ballet Amerindia. En torno al grupo de la Orquesta Nacional de Conciertos se constituiría luego la Orquesta Sinfónica Nacional de Bolivia, creada mediante Decreto Supremo Nro. 297 el 6 de Abril de 1945.

Gabriel Salinas

Fuente: LA PATRIA
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