La existencia de un Centro Internacional de la Quinua en Oruro abre nuevas perspectivas para el desarrollo productivo, científico y comercial del Grano de Oro boliviano, que posee alta calidad proteínica, nutritiva y medicinal, siendo a la fecha el cereal con mayor requerimiento para su exportación todavía incipiente, debido a la falta de programas y proyectos para posicionar en definitiva a la Quinua Real como el alimento de demanda mundial.
Sin embargo, si se piensa sólo en la exportación estaremos en lo mismo, porque debemos alcanzar la innovación y desarrollo tecnológico para tener competitividad productiva, puesto que el alto valor proteínico de la quinua es ambicionado en otros países, donde incluso tienen cultivos experimentales que por supuesto no posee las nutrientes que alcanza la Quinua Real, lo que tampoco se da en el trigo y no supera la soya, producto que exporta Bolivia y el Brasil a mercados de Europa y Norteamérica donde la quinua genera una demanda reducida por falta de adecuada promoción que bien podría darse ahora en el Año Internacional de la Quinua.
El desarrollo y aprovechamiento científico del cereal que sólo se cultiva en Bolivia con las características de la Quinua Real, permitirá la innovación tecnológica en base al plan propuesto por la Universidad Técnica de Oruro (UTO) a través de la Dirección Científica y Tecnológica que la gestión 2012 impulsó la creación del Centro Nacional de Quinua como primer Núcleo de Investigación en Salinas de Garci Mendoza, en la homóloga provincia declarada “Capital de la Quinua Real” donde el trabajo académico y científico de la UTO permitirá justificar el rimbombante título que se traducirá en desarrollo productivo.
La aprobación de la ley que autoriza la puesta en marcha, instalación y ejecución del proyecto de construcción del primer Centro Internacional de la Quinua, abre nuevas perspectivas y garantizar el trabajo de los productores quinueros, quienes con gran sacrificio han logrado llegar a los mercados internacionales, para estar presentes con el Grano de Oro, en el viejo continente, Asia y Norteamérica, donde la demandas es cada vez más creciente.
Es importante y en definitiva determinante la participación de la UTO en este mega proyecto que a corto plazo será referente para garantizar el desarrollo económico departamental y nacional, además de la generación de empleo y certificación de los productores y la quinua, para evitar que siga saliendo de contrabando al Perú y se exporte como cereal producido por nuestro vecinos, cuando son quienes más bien ponen en dificultad a los bolivianos al mezclar quinua de mala calidad con la producida en los campos de Salinas de Garci Mendoza.
El trabajo responsable de la Universidad Técnica de Oruro debe ser ponderado y como muestra del positivo accionar de extensión universitaria, lograr que este Centro Internacional de la Quinua arranque cuanto antes para poder ayudar de manera efectiva y científica a los productores, debiendo partir por la certificación de los quinueros, quienes poseen el gran secreto de alcanzar la mejor producción del cereal altamente proteínico y con el mayor número de nutrientes que hace que la Quinua Real sea un cereal único en el mundo.
El aporte de nuestra Casa de Estudios Superiores a corto plazo permitirá que el Grano de Oro boliviano sea el alimento de calidad y clase mundial, porque podrá contribuir a la seguridad alimentaria de diversas regiones del planeta, buscando satisfacer necesidades de la población donde hay limitaciones de producción y donde se carece del alimentos con alto contenido de proteínas que se puede tener con este cereal.
La Quinua Real se produce en el sur del Altiplano boliviano, en Salinas de Garci Mendoza a las márgenes del Salar de Coipasa en Oruro y también en zonas de Potosí y de La Paz, por la creciente demanda sitúa a Bolivia como el principal exportador de quinua a nivel mundial, seguido por Perú y Ecuador. Sin mucha explicación Perú exporta la quinua boliviana que rescata de contrabando en Challapata donde se concentran los productores y entregar su producción incluso permitiendo que comerciantes inescrupulosos jueguen con el precio del cereal teniendo el control del mercado internacional.
Nuestro país en los últimos años exportó quinua por un valor superior a los 50 millones de dólares, según información del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) siendo los principales compradores del grano de oro Estados Unidos con un 45%, Francia con 16% y los países bajos con 13%, seguidos de Alemania, Canadá, Israel, Brasil y el Reino Unido donde la demanda es cada vez más creciente, registrando un incremento en las últimas gestiones 2010, 2011, 2012 y la actual 2013.
En Bolivia existen 22 variedades de éste cereal, siendo la Quinua Real de mayor demanda y aceptación en el mercado internacional por su composición y el valor proteínico con la calidad nutricional y medicinal puesto que tiene cantidades interesantes de fenilalanina, estimulante cerebral y elemento principal de los neurotransmisores que promueven el estado de alerta, alivio del dolor y de la depresión, entre otras múltiples funciones según estudios científicos comprobados, así como la treonina que interviene en las labores de desintoxicación del hígado, constituyéndose además en principal generador para la absorción de otras nutrientes y del triptófano que resulta ser el precursor inmediato del neurotransmisor serotonina por lo que se utiliza con éxito en casos de depresión, estrés, ansiedad, insomnio y conducta compulsiva, al margen de las grasas, carbohidratos, minerales y vitaminas que posee.
Nuestra quinua orureña confirma su importancia como el Grano de Oro porque tiene aportes potenciales a la seguridad y soberanía alimentarias, convirtiéndose en un cultivo estratégico debido a su calidad nutritiva, su variabilidad genética, su adaptabilidad y su bajo costo de producción incluso en condiciones poco aceptables para otros cereales, convirtiéndose en la alternativa para cubrir las necesidades de los países que tienen limitaciones en la producción de alimentos.
Ojalá la iniciativa de las autoridades de la UTO permita plasmar a corto plazo la puesta en marcha del Centro Internacional de la Quinua y no se trate sólo de una acción entusiasta de algunos legisladores que para justificar su presencia en la Asamblea Legislativa Plurinacional aprueban leyes y ni siquiera ellos las cumplen.
*Periodista
lapalabraencarnada@bolivia.com
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