El elefante blanco de Karachipampa sigue generando gastos sin producir

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Hace 120 días atrás el Primer Mandatario impulsó al elefante blanco de Karachipampa para que comience su marcha productiva, lamentablemente y sin una explicación técnica concreta y admisible, casi de inmediato confrontó una grave falla en un “turboexpansor de oxígeno” una pieza considerada muy importante, básica para el funcionamiento del horno Kivcet. Ese problema de orden técnico obligó a detenerse –una vez más– al costoso elefante blanco.

El turboexpansor dañado es una turbina que gira a 48 mil revoluciones por minuto y es un equipo sumamente delicado que está siendo reparado en una empresa en Estados Unidos, a donde viajaron técnicos del Complejo Metalúrgico de Karachipampa (CMK) para observar el proceso de reparación y procurar su pronta reinstalación.

Mientras tanto, en niveles superiores afines a la minería, caso del ministerio del ramo como en la Comibol, la espera… desespera, tomando en cuenta que hace tres décadas esa planta no funciona pero sigue por épocas “succionando dineros al Estado” y todavía no funciona. Una inversión de 200 millones de dólares en 1984 impulsó la instalación de la planta.

En la proyección de su rendimiento se consignan por lo menos 51 mil toneladas de concentrados de plata y plomo anualmente, aunque recientemente se mencionó por lo menos 43 mil toneladas en la fase inicial de operaciones, lo que todavía está en prueba.

Por lo menos se asegura la provisión de concentrados de plomo y plata, que serán entregados por empresas mineras privadas, especialmente por la mina San Cristóbal, entre otras se consignan Sinchi Wayra, Bolívar, Porco y algunas cooperativas que extraen esos minerales.

En la planificación metalúrgica nacional, después de la Fundición de Vinto en Oruro que produce lingotes de estaño con una pureza del 99,99%, se perfiló el Complejo de Karachipampa que igualmente debe producir lingotes de plomo y plata con pureza de 99,88%. Pero el denominado “elefante blanco”, sigue paralizado y se lo considera atrasado tecnológicamente, situación que debería superarse paulatinamente, pero una vez que produzca y genere medios para su actualización. La inversión en el CMK es posiblemente la más grande en la materia que haya efectuado el Gobierno y lamentablemente, es también la más negativa dada las condiciones de improductividad de la misma.

Fuente: LA PATRIA