René tiene 37 años y es uno de los 140 jóvenes que crecieron en una familia de acogida de Aldeas Infantiles SOS. Cuando llegó tenía sólo 10 años, pero hoy es un joven independiente que además de contar con una profesión, recuerda los momentos vividos al lado de su familia, en especial al lado de la persona que lo guió: su madre SOS.
Aproximadamente 10.800 niños y niñas menores de 5 años de la ciudad de Oruro se encuentran en riesgo de quedar desprotegidos, muchos de ellos habitan en zonas donde los índices de vulneración de los derechos aumentan cada día, tal como refiere una investigación realizada por Aldeas Infantiles SOS.
De los cinco distritos en los que Oruro está dividido, tres son considerados zonas de riesgo de manera particular para los niños y niñas, situación que es consecuencia de la pobreza que afecta al 75% de la población. Es decir que muchos de ellos y ellas no sólo viven carencias en sus propias familias, sino que además son víctimas de la violencia o la indiferencia.
Esta es una de las causas para que las familias se desintegren y terminen dejando a sus hijos e hijas en situación de abandono. Cuando esto ocurre y un niño queda sin la protección de su familia, sus oportunidades de desarrollarse son escasas.
Conscientes de esta situación, Aldeas Infantiles SOS apoya el rol del Estado para brindar una alternativa ante el abandono o la orfandad mediante una familia de acogida, donde una madre social establecerá desde el primer momento ese vínculo afectivo para que el niño o la niña que será acogido recupere su derecho a vivir en una familia.
Hijos que nacen en el corazón
La convivencia diaria, la normalidad de cualquier otra familia, la hermandad que se genera y, sobre todo, la seguridad de tener un espacio para crecer protegido y amado es lo que en cada familia SOS encuentra un niño o niña.
Con una familia, con una madre que los cobijó en su corazón desde que llegaron es que 140 jóvenes hoy son independientes, 85 tienen una profesión técnica, y planes para seguir mejorando en sus propias vidas. De ellos, 33 tienen un emprendimiento propio, (microempresas), 10 han culminado la carrera universitaria y 5 están en proceso de culminarla. Ellos y ellas además de ser buenos profesionales en sus áreas, experimentaron la diferencia de tener una infancia feliz con una madre y una familia para toda la vida.
Esos son los hijos e hijas que nacieron del corazón de las madres de acogida de Aldeas Infantiles SOS Oruro.
(*) Director del Programa de Acogimiento Familiar de Oruro (Aldeas SOS)
Fuente: LA PATRIA
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