Después de la decisión de los magistrados, los diputados ratificaron como legal la reelección del presidente y del vicepresidente para los comicios de fines del 2014. Si bien el Artículo 168 es claro respecto a la reelección, este ha merecido una interpretación conveniente por parte del oficialismo, entretanto la interpretación de la oposición no deja de ser solo eso, una opinión que no puede estar sustentada por diputados ni magistrados.
¿INFINITO?
Así las cosas, don Evo y don Álvaro serán el binomio gobernante hasta el 2019. ¿Qué pasará el 2020? Pues algo tendrá que pasar para que la pareja continúe en el poder. Por ejemplo: podrían renunciar intempestivamente dos o tres meses antes de cumplir el mandato, de tal manera que sus abogados consideren que no habiendo cumplido a plenitud el periodo, éste bien pudiera quedar anulado.
O bien, pudiese llamarse a referéndum en los próximos años para modificar el tenor del Artículo 168. Entonces Presidente y Vicepresidente continuarán hasta el 2024. Y luego...
Siempre pueden surgir "brillantes" ideas en las filas oficialistas, que aprovechando su mayoría parlamentaria las harán reales. Como decía el analista oficialista Hugo Moldiz; las clases sociales son las que determinan si el Presidente debe continuar. ¿Y la Constitución?, pues al parecer estaría debajo de la voluntad social, ¿y la alternabilidad que exige la democracia?, parece no tomarse en cuenta.
Ojalá no caigamos en aquella "democracia" cubana que en reiteradas "elecciones" determinaba que don Fidel siguiera gobernando durante décadas. Al final, el comandante (humano al fin) se cansó y de manera monárquica (¿democracia?) pasó el poder a su hermano Raúl.
El FIN DE LAS COSAS
Todo lo que comienza tiene un fin y esta es una ley universal inalterable. Se escucha a dirigentes masistas declarar que el cambio llegó para quedarse por 500 años. Seguramente podrá ser así, pero serán otras y otros gobernantes quienes sostengan y mejoren este proceso de cambio.
Vaya y pase la reelección de don Evo, los próximos cinco o diez años muchos lo cuestionarán pero nadie lo impedirá. Pero lo cierto es que nadie se está preocupando de formar nuevos cuadros. Y a mediano plazo, esto podría significar el fin del MAS.
Hay que tomar en cuenta que los actuales mandatarios, como el resto de los humanos, tienen los años contados desde el punto de vista orgánico y biológico. Entretanto no se están promocionando futuros líderes o lideresas entre la gente joven. Entretanto, como denunciaba doña Rebeca Delgado, no se permite el librepensamiento dentro del partido.
MIEDOS
Decía don Hugo Moldiz que quizás la oposición tiene miedo de enfrentarse con don Evo en las urnas. Dada la popularidad que todavía le endilgan las empresas encuestadoras al actual mandatario, es posible que sí.
Pero, por otro lado podría pensarse también que es el MAS (como movimiento de multitudinarias masas) el que tiene miedo de ir con otro u otra candidata. En este instante las grandes mayorías están cómodas con la carismática presencia del líder y el dominante pensamiento intelectual del vicepresidente. Pero los hombres envejecen y para el 2020 habría que lanzar mujeres y hombres jóvenes al ruedo político y perder el miedo; porque votación en cantidad la hay. Tienen la palabra las bases.
(*) Comunicador Social
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