Sábado 18 de mayo de 2013
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Editorial y opiniones
La Central Obrera Boliviana en el ojo de la tormenta
18 may 2013
Por: Adhemar �valos Ortiz
La escabrosa vida de la Central Obrera Boliviana (COB) resalta con claroscuros en una compleja historia de triunfos y derrotas, algo natural en un movimiento revolucionario tan politizado como lo fue en su momento, pero tambi�n de traiciones y componendas, al m�s puro estilo de la derecha boliviana. En poco m�s de treinta a�os, desde 1980, pas� tr�gicamente de la resistencia enconada a las dictaduras militares, cuando expresaba leg�timamente los intereses del conjunto de la poblaci�n boliviana al m�s espurio y contradictorio reivindicacionismo salarial, defendiendo ya no los intereses del conjunto de explotados econ�mica y socialmente, sino de una �nfima parte de los que se encuentran en edad de trabajar para sostener a sus familias.
El actual conflicto por el incremento de las pensiones de vejez hasta un 100 % del promedio de 24 �ltimos aportes certificados al Sistema de Pensiones, acompa�ado de violentos bloqueos y manifestaciones desaforadas, nos hace ver que la COB ha ca�do en el m�s completo salarialismo, al mejor estilo de las instituciones corporativistas que solamente defienden intereses sectoriales. Se trata de grupos de trabajadores en cierto modo privilegiados ya que, adem�s del sueldo o salario, perciben distintas bonificaciones como aguinaldo, vacaciones pagadas, beneficios sociales y otras; a despecho de un 85 % de la poblaci�n boliviana en edad laboral que tiene que trabajar de lo que sea: en tareas agr�colas, funciones de consultor�a depauperada, en cooperativas mineras regidas por cuasi capitalistas de casco, en el comercio informal y en infinidad de trabajos de riesgo donde la sobrevivencia de los cuentapropistas depende de un enorme sacrificio y en la mayor�a de las veces de la suerte no siempre propicia.
