Lunes 11 de enero de 2010
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Es una pena, pero el mal ejemplo que se dio ayer a los jóvenes voleibolistas con la actitud de Freddy Vidal, (padre de Mauricio Vidal y Freddy Vidal, integrantes del club Ingenieros) quedará por mucho tiempo en la retina de todos que vieron una reacción emocional peligrosa para el deporte, en este caso el voleibol.
Fue el principal protagonista de los sucesos al final del partido entre Anglo - Ingenieros, porque se puso tan nervioso que empezó a repartir golpes a quien se le cruzaba en su camino, mientras que el otro culpable del bochorno, Marco Murillo, quien oficia de entrenador y dirigente del club Ingenieros, y reincidente en este tipo de actitudes, azuzó a los jugadores y seguidores para ser parte de las agresiones.
Creemos que es hora que la Asociación de Voleibol tome cartas en el asunto, sancionando ejemplarmente a los iracundos agresores, caso contrario ya no existirá garantías para observar los partidos y, los periodistas deportivos tampoco tendrán la libertad de informar la realidad de los hechos.
Ayer se produjo un atentado contra la libertad de prensa y expresión por parte de Freddy Vidal, un ex voleibolista que sabe de las derrotas y las victorias, pero ayer tuvo una reacción que nunca fue su carta de presentación.
Fuente: LA PATRIA
