Ministro brasileño amenaza con renunciar si reforman polémico plan de DD.HH.
11 ene 2010
Fuente: Río de Janeiro, 10 (EFE).-
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El ministro brasileño de Derechos Humanos, Paulo Vannuchi, amenazó renunciar a su cargo en una entrevista publicada este domingo por el diario Folha de São Paulo, si el polémico Programa Nacional de Derechos Humanos anunciado en diciembre pasado es modificado por presión de los militares.
"Mi renuncia no es un problema para Brasil ni para la República. Lo que no puedo admitir es que transformen el Programa en un monstruo político único en el planeta", aseguró Vannuchi en su entrevista al diario paulista.
Además de los comandantes de las Fuerzas Armadas, que el mes pasado también amenazaron con renunciar por las propuestas incluidas en el Programa de Derechos Humanos, el mismo también viene siendo criticado por la Iglesia Católica, los agricultores, los propietarios de los medios de comunicación y hasta los científicos.
El Programa prevé, entre otras cosas, la creación de una comisión para investigar a torturadores durante la dictadura militar (1964-1985) ya amnistiados; la legalización del aborto y del matrimonio homosexual; la fiscalización de las investigaciones con biotecnología; la vigilancia de los medios de comunicación y hasta trabas para limitar el desalojo de campesinos que invaden haciendas privadas.
Vannuchi aseguró que algunos puntos pueden ser revisados pero rechazó una propuesta de los militares para que la Comisión de la Verdad a ser creada para investigar a torturadores durante la dictadura sea ampliada para investigar igualmente los crímenes de los guerrilleros que combatieron el régimen militar.
Según el ministro, no se pueden igualar los torturadores con los torturados.
Agregó que los primeros actuaron ilegalmente con el respaldo del Estado y los segundos ya fueron juzgados, arrestados, desaparecidos y muertos.
El Programa Nacional de Derechos Humanos fue decretado por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, el 21 de diciembre pasado, y desde entonces cada día recibe nuevas críticas de sectores que desconocían los diferentes puntos de un plan que abarca numerosos asuntos.
Los primeros en reaccionar fueron el ministro de Defensa y los comandantes del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea, que amenazaron con renunciar debido a la supuesta intención del Programa de invalidar la Ley de Amnistía, que cobijó crímenes políticos cometidos tanto por el régimen como por los guerrilleros y permitió el regreso de la democracia a Brasil.
De acuerdo con versiones de prensa, Lula abortó la crisis militar con el alegato de que decretó el Programa de Derechos Humanos pese a que desconocía todo su contenido y que pretende revisarlo cuando regrese a la Presidencia tras dos semanas de vacaciones, lo que está previsto para mañana.
Vannuchi admite que el jefe de Estado podrá revisar algunos puntos polémicos pero dice que tiene un límite para las modificaciones.
"El presidente Lula es constructor de caminos de medio término. Pero, si no es posible, no puedo permanecer (en el Gobierno)", aseguró
El ministro calificó las críticas al Programa como "desproporcionadas" y las atribuyó a "interpretaciones equivocadas".
Agregó que el plan no es "una pieza de una izquierda radical", como ha sido calificado por algunos sectores, sino "una construcción que, eventualmente, contiene imperfecciones y hasta errores, pero está fundamentada en elementos esenciales de la democracia".
Además de los comandantes militares, otro integrante del Gobierno que criticó el Programa fue el ministro de Agricultura, Reinhold Stephanes, quien, como los agricultores, consideró inconstitucional el artículo que dificulta a los jueces ordenar el desalojo de propiedades rurales invadidas.
Fuente: Río de Janeiro, 10 (EFE).-
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