Tres policías rehenes son liberados y se presume que fueron torturados

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Los cabos Alberto Castillo y Rubén Ayzacayo Berríos, y el policía Severo Rosas Guzmán que estaban como rehenes en manos de mineros de Huanuni desde el miércoles 6 de mayo, fueron liberados, los dos primeros anoche, mientras que el tercero la tarde de este viernes y abandonado en Caracollo, con la presunción de haber sido torturado, según fuentes policiales.

De acuerdo a los antecedentes, los tres uniformados fueron secuestrados al mediodía del miércoles 8 de mayo en la localidad minera de Huanuni, situado a 50 kilómetros al Sudeste de la ciudad de Oruro.

Los tres estaban vestidos de civil y ninguno cumplía funciones ese día. Se presume que los mineros de Huanuni se encargaron de ese hecho delictivo, como represalia a la represión policial que sufrieron sus compañeros en el bloqueo de Caihuasi, el mismo miércoles 8 de mayo, pero en la mañana, en demanda de la modificación de la Ley de Pensiones.

Ya en la noche del jueves 9 de mayo, el comandante General de la Policía, coronel Alberto Aracena, durante una conferencia de prensa que realizó en ambientes del Batallón de Seguridad Física, ratificó ese hecho, en oportunidad de la presentación del policía Juan José Lupe Choque de 36 años, quien fue secuestrado y golpeado por una turba de mineros en las calles Bolívar y Camacho.

ESPOSAS

El viernes 10 de mayo, un poco antes del mediodía, las esposas de dos de los uniformados, brindaron una conferencia de prensa en ambientes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) para mencionar que el caso fue denunciado ante las autoridades policiales y con lágrimas en los ojos pidieron a sus vecinos de Huanuni, que liberen a sus familiares, que ellos no tenían la culpa de los problemas que se atraviesan en el país.

Más tarde, a las 17:00 horas, se conoció que en situaciones aún no esclarecidas por las autoridades policiales, el policía Severo Rosas Guzmán fue encontrado abandonado en la población intermedia de Caracollo, situado a 37 kilómetros al Norte de la ciudad de Oruro, y con signos de haber sido torturado durante su encierro.

HOSPITAL

Antes de la llegada de la víctima de secuestro, la madre lo esperaba con lágrimas en los ojos en la puerta del Hospital Obrero y dijo que noche anterior tuvo que trasnochar en el cerro para ir en busca de su hijo convaleciente, que hace tan solo dos semanas salió del hospital.

A las 19:40 horas, el uniformado Rosas llegó hasta el nosocomio en una ambulancia de la Unidad de Bomberos Calama, escoltado por el propio comandante General de Policía, coronel Alberto Aracena y el comandante Departamental de Policía, coronel Carlos Quiroga Ríos, quienes posteriormente se encargaron de conducir la camilla hasta la sala de Emergencias.

Doce minutos después a la hora de la llegada de la comitiva al hospital, el coronel Aracena brindó una breve conferencia de prensa improvisada en la puerta del Hospital Obrero.

“Lamentamos que nuestro policía haya recibido un barbarismo tremendo, lo han torturado y la historia él les va a contar. Es sensible y realmente tener dirigentes de esa naturaleza deja mucho que desear, yo al señor Trujillo (dirigente COB) y al señor Pérez (dirigente Huanuni) le convocó y le pido que no cometa delitos de lesa humanidad, no torture, él tiene que respetar las leyes, ellos son los autores y esto no quedará en la impunidad. Estoy contando las horas y minutos para que nos devuelvan a dos de mis policías más”, afirmó sus últimas palabras con lágrimas en los ojos, hecho que originó que la conferencia sea cortada abruptamente.

A las 23:00 horas, se supo extraoficialmente, que los otros uniformados, cabos Alberto Castillo y Rubén Ayzacayo Berríos fueron liberados y que eran trasladados en primer término hasta la Defensoría del Pueblo, luego se habló del Comando Departamental, pero finalmente se supo, que los trasladaron a La Paz.

DIPUTADO

En la tarde del viernes, el diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS), Jaime Medrano brindó una conferencia de prensa en la que informó que los policías estaban a buen recaudo en un ambiente donde se acomodaron.

“Hemos tomado fotografías, los tres cabos están en total cuidado, tienen atención médica, están atendidos con alimento correspondiente. Asimismo, tienen los servicios básicos a su disposición, tienen un colchón donde descansan. Los tienen en ese lugar para evitar que a esos señores se los lastime en futuras horas, sabemos muy bien que la situación en Huanuni está tensa”, explicó.

Fuente: LA PATRIA