Si la advertencia de un ex miembro del Consejo Departamental tiene asidero en documentos oficiales —como lo manifiesta— estaríamos ante un nuevo engaño al pueblo de Oruro, que ya no está en condiciones de seguir sufriendo más frustraciones y que las mismas se originen en la máxima autoridad del Gobierno Nacional, el presidente oriundo de Oruro, Evo Morales.
Por qué incidir en este hecho, pues simplemente porque el mandatario hizo tiempo atrás un anuncio formal señalando que “se dispondrá la construcción de un nuevo aeropuerto para Oruro” reconociendo de tal modo el derecho que tiene el Departamento a “ligar” sus proyectos en función de un solo objetivo que es el desarrollo de la región sintetizado en el Puerto Seco y la carretera bioceánica, pero además la habilitación del moderno aeropuerto internacional para operaciones de cabotaje y el traslado de altos volúmenes de carga.
El consejero departamental hace mención a una publicación periodística en la que se anuncia el plan de Gobierno para la construcción de cinco “pistas de asfalto” para las localidades de Rurrenabaque, Copacabana, Puerto Rico, San Ignacio de Velasco y Monteagudo, evidentemente Oruro no aparece en tal anuncio y ese es el hecho preocupante.
Sin embargo, aunque manteniendo siempre esa condición de confiar en la buena fe de las personas, se entiende que en el caso de Oruro se trata de un aeropuerto internacional y no de una simple franja asfáltica, hay necesidad de establecer la verdadera situación del proyecto orureño, de manera que no pase del próximo mes (febrero) la confirmación gubernamental para la instalación de un nuevo “Puerto Aéreo” que le otorgue importancia particular a Oruro en sus proyectos comerciales de importaciones y exportaciones.
Las autoridades del área financiera nacional han confirmado por su parte la asignación presupuestaria más importante de la presente gestión al rubro de infraestructura, incluyendo los proyectos viales (carreteras) y aeropuertos. Ya nos referimos a tal anuncio seguro de que el nuevo aeropuerto de Oruro se considera una prioridad y por tanto se anota en el presupuesto.
Estamos a un mes de la celebración del 10 de Febrero, ocasión en la que este año se esperan anuncios importantes para encarar en la práctica el desarrollo de nuestro postergado departamento. Por supuesto que no faltará el pliego de peticiones, pero lo aconsejable será que en la presente ocasión se incluyan sólo los macro proyectos y que están en directa relación con el progreso de la zona occidental del país.
Autoridades locales, dirigentes cívicos, laborales e institucionales deben coordinar una acción de reclamo directo junto a la brigada parlamentaria que por su parte está obligada a interpretar el clamor de la población que no puede distorsionarse con actitudes sectarias propias de la intolerancia y la soberbia que domina el carácter de algunos políticos que no pueden interferir los planes para consolidar el avance de Oruro hacia su independencia económica.
Fuente: LA PATRIA
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