Aunque no existen datos exactos que me permiten establecer la fecha exacta de la fundación de la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB), esta fue instituida en la ciudad de Oruro, el 6 de agosto, entre 1929 y 1930, según testimonio que relata José Antonio Muñoz, en la revista "Vanguardia" editada en Cochabamba en 1930, con amplia explicación de la función que cumplían los periodistas bolivianos, para crear una institución en el Primer Congreso Nacional, a invitación de Demetrio Canelas que en aquella época era fundador y director del diario LA PATRIA.
José Antonio Muñoz, destacado intelectual de tendencia izquierdista, asentado en Oruro en la década del 40 del siglo pasado, puso en circulación el periódico denominado "La Mañana"; pero el 20 de diciembre de 1943, con el golpe de Estado alentado por jóvenes oficiales que integraban la logia Razón de Patria (Radepa), la imprenta ubicada en las calles Potosí entre Bolívar y Sucre, fue destrozada por la turba que apoyaba la ascensión al poder de Gualberto Villarroel.
Muñoz al comenzar su análisis utiliza la palabra: "Periodista; autor, compositor, editor de diarios, que tiene por oficio escribir en los periódicos (Diccionario de la Real Academia Española, edición XV.- 1925)". Posteriormente, afirma que la Asociación Nacional de Periodistas, después de algunos meses de su nacimiento no estuvo bien organizada, "cuyo directorio residente en la ciudad de La Paz, debiendo en consecuencia, en las capitales de departamento, organizarse con el mismo defecto, las respectivas asociaciones que deberían estar afiliadas a aquella".
La nota prosigue: "La idea de efectuar el primer Congreso Nacional de periodistas, ha sido por demás plausible y su éxito se debe a su iniciador (Canelas); pero, los fines que persigue la Asociación, según estatutos aprobados, son utópicos por la imposibilidad de llevarse a cabo; porque la Asociación en vez de buscar una válvula de escape, ha tratado de encerrarse en una serie de problemas que jamás alcanzara a realizar".
También hace referencia que las primeras observaciones adoptadas en aquella época, se hacía necesaria que la Asociación debería estar constituida por los periodistas y auxiliares de periodismo , como escritores, correctores de prueba, dibujantes y reporteros gráficos; además, Muñoz afirma que: "la Asociación tiene que ser un órgano de cooperación mutua y defensa de los derechos e intereses de sus miembros, quedando prohibida su intervención en actividades políticas y religiosas de índole personal y partidista".
En su largo relato, Muñoz afirma: "Más hoy nos encontramos frente a un extraño y curioso proceder de la Asociación Nacional de Periodistas que, haciendo distingos injustificados, trata de hacer a un lado al elemento valioso que cuenta la nación entre sus intelectuales". Posteriormente, recomienda que la Asociación debe dar pasos sólidos de cordura serena para cualquier petición que pueda hacer ante el Gobierno, porque los periodistas son verdaderos representantes del Cuarto Poder que reconoce nuestra Constitución Política de Estado".
Puede tener certidumbre el análisis de Muñoz porque la Asociación Nacional no funcionó por décadas. Es la Asociación de Periodistas de La Paz la que tomó la iniciativa de normalizar el funcionamiento de otras similares del país, permitiendo a periodistas de Oruro, reconformar su institución en 1983 en reunión realizada en mi domicilio, constituyendo el directorio con participación de 15 profesionales recayendo la presidencia en mi persona y como presidentes honorarios Enrique Miralles Bonnecarrere y Cristóbal Molina Rodríguez.
En 1991 se desarrolló en La Paz la denominada II Conferencia Nacional de asociaciones de periodistas, para delinear el Congreso Nacional del 27 al 29 de marzo de 1992, siendo escenario la sede de la asociación paceña ubicada en ese entonces en la calle Comercio, fundando la Asociación Nacional de Periodistas con participación de delegados de la anfitriona, Oruro, Santa Cruz, Sucre, Potosí, Cochabamba, Tarija y Beni, recayendo la presidencia en Humberto Vacaflor Ganam. Oruro estuvo representada por Jorge Lazzo Quinteros, Jorge Barrientos Zapata, Rómulo Bracamonte Mercado y Edmundo Rocabado Vásquez.
Desde entonces la entidad matriz de periodistas profesionales camina con firmeza y es permanente defensora de la vigencia de la Ley de Imprenta, el derecho a voz, libertad de prensa y derechos humanos, junto al trabajo que puede hacer la Asociación orureña junto al Sindicato de Trabajadores de la Prensa, que hace poco conmemoró sus Bodas de Oro.
(*) Periodista
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