Miercoles 01 de mayo de 2013
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Ya estamos en mayo, quinto mes del año, esperando que las cosas mejoren para Oruro.
Hagamos cachitos a fin de que la Asamblea Legislativa Departamental, cumpla sus deberes como es debido y no siga postergando el desarrollo regional.
A estas alturas, cuando Oruro necesita del esfuerzo de todos, los integrantes de este organismo, absorben casi el total del presupuesto asignado al Gobierno Autónomo, siendo llamativo el gasto del 90 por ciento en el pago de sueldos a los asambleístas.
Frente a esa realidad, los orureños exigimos a estos ciudadanos, un trabajo más efectivo que se traduzca en resultados positivos.
Todos los asambleístas representan a diferentes tiendas políticas, pero deben recordar que están sentados en el curul para trabajar a favor de la población orureña.
De ninguna manera se justifica los 12.394 bolivianos que recibe cada asambleísta como sueldo mensual, porque en la realidad su trabajo no se traduce en proyectos de envergadura.
Todavía está fresco en nuestra memoria, cómo el Prefecto Luis Alberto Aguilar, tuvo la osadía de revertir importante cantidad de dinero al Tesoro General de la Nación, arguyendo que no eran de necesidad orureña.