Discriminación del aumento en las rentas de los jubilados
27 abr 2013
Fuente: LA PATRIA
Todos los años y luego de que se aprueba la escala de incremento salarial para los trabajadores activos, un sector que ha rendido en su tiempo entregando esfuerzo y capacidad y que pasa a las filas del sector pasivo, es objeto de una abierta y lamentable discriminación en el valor del aumento que debe efectuarse en las rentas que perciben miles de jubilados en todo el país.
De momento la escala visible en materia de incremento muestra una diferencia abismal pues si se asegura un 8 % para el sector activo, no es justo que al pasivo se le otorgue 4,79 % como si las condiciones de sostenibilidad, inclusive con responsabilidad familiar no fueran lo mismo y suficientemente humanas como para exigir un trato equitativo con un aumento justo.
Hay algunas contingencias especiales en el manejo de porcentajes del incremento, de manera que en la situación actual fuera del aumento definido del 8 % al salario básico se menciona una opción de un aumento “inversamente proporcional” y diferenciado en un 50 % tomando como base el índice de la UFV del 2012 que fue de 4,79 por %, lo que significaría aumentar algo más a los que tienen rentas menores y en menor proporción a los que gozan de rentas millonarias.
Si bien la propuesta puede significar un factor de justicia para nivelar la pensión que beneficia a los jubilados, rentistas y derecho habientes, es evidente que quienes gozan del beneficio de “respetables” asignaciones de hasta 10 mil o más bolivianos mensuales, estarán expectantes del incremento pero tendrán que mostrar su solidaridad con sus compañeros de clase, la de pasivos que tienen rentas inferiores a los dos mil bolivianos. La equidad se impone en una circunstancia de beneficio para un gran contingente que podrá tener una mejor oportunidad de elevar su esmirriado ingreso mensual.
Los dirigentes sindicales del sector activo, si bien reclaman por el cumplimiento de metas especiales en materia de salarios de modo que sus ingresos compensen medianamente sus gastos aunque muy lejos de nivelar los costos de la canasta familiar, no deben olvidar la situación de los jubilados rentistas que merecen un solidario tratamiento y que en la perspectiva social se convierte en el estamento que es parte de una realidad a la que todos los trabajadores llegan, para asegurar la etapa final de un goce que satisfaga el sacrificio de muchos años de haber cumplido con el deber laboral.
El problema es de repetición anual y sabiendo que siempre existirán deseos de contar con mayores ingresos, las autoridades insisten en manejar cifras inferiores a las que deberían aprobar para el sector pasivo a tiempo de aprobar incremento de salarios a nivel general.
Prácticamente está a punto de concluir el cuarto mes del año y al probarse el reglamento de incremento salarial, al mínimo en un 20 % y al básico en 8 %, este último referente está siendo considerado para el incremento a las rentas del sector pasivo, tomando en cuenta que el beneficio deberá aplicarse desde el presente mes y con retroactividad a enero pasado.
Todos los bolivianos tienen el derecho a vivir en condiciones saludables, con ingresos que les permita en familia una convivencia decorosa. La gente de la tercera edad, que forma parte del sector pasivo, merece una justa retribución a su sacrificio de muchos años al servicio activo.
Fuente: LA PATRIA
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