Loading...
Invitado


Jueves 25 de abril de 2013

Portada Principal
Ecológico Kiswara

EDITORIAL

Con el rótulo de progresista la humanidad va hacia atrás

25 abr 2013

Fuente: LA PATRIA

Hace pocos días celebrábamos en el planeta el Día Internacional de la Tierra, exactamente el lunes 22 de abril, pero sin mucho que festejar y sí con abundantes recomendaciones, que casi siempre quedan sólo en papeles o en palabras.

Nuevamente, las diferentes organizaciones ambientalistas recordaron las normas a seguir para preservar el medio ambiente, otras más bien hicieron un recuento de los problemas ambientales que afrontan las diferentes sociedades, sin ir lejos la orureña.

Denuncias de contaminación minera, daños al medio ambiente, proliferación de basura hasta contaminación acústica, se hicieron patentes en boletines de las entidades dedicadas a la defensa del hábitat, tanto de la humanidad como de los demás seres vivos, pero quizás sin lograr avances significativos.

Lo cierto es que, se supone que la humanidad se dirige hacia su evolución con el rótulo de progresista y civilizada, pero en realidad va como el cangrejo, para atrás, pues tanto progreso ha traído múltiples daños al medio ambiente, a la diversidad biológica y a la naturaleza del planeta Tierra.

Inclusive las autoridades bolivianas que se arroparon con la bandera de “defensores de la Madre Tierra” adoptan políticas agresivas contra el medio ambiente, en especial contra la biodiversidad de los parques nacionales, que por excelencia son áreas protegidas, o debieran serlo.

La muestra más clara es el empecinamiento en construir una carretera con el cartelito de “ecológica” que atravesará la zona protegida del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure.

A nombre de la civilización, las sociedades se convirtieron en consumistas y contaminantes, se botan toneladas de basura a diario, se utilizan aparatos electrónicos sin medida, se encienden demasiadas luces innecesariamente, se utilizan combustibles que ensucian el aire, se ha desarrollado la industria de los biocombustibles poniendo en peligro la seguridad alimentaria de algunos sitios, mientras en otros se desperdician cantidades de comida que a la vez que dejan a numerosas poblaciones con hambre generan más contaminación.

Esperemos que día que pasa las personas tomemos conciencia de que las cosas no son eternas y que debemos en lo posible preservar lo que poseemos, evitando derrochar energía y recursos que pueden ser valiosos para parar la destrucción de nuestro propio hábitat, la Tierra.

Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos: